Genes denisovanos: herencia genética que redefinió la humanidad
Un estudio revolucionario ha revelado que los genes denisovanos no solo perviven en los humanos modernos, sino que también proporcionaron ventajas evolutivas cruciales que ayudaron a moldear nuestra historia temprana.
Los investigadores sostienen que estos antiguos homínidos, descubiertos en la cueva de Denisova en Siberia, dejaron una herencia genética que ha permitido a los humanos adaptarse a entornos extremos.
La Dra. Linda Ongaro, investigadora del Trinity College de Dublín, subraya que el descubrimiento de estos genes denisovanos ha sido "uno de los hallazgos más emocionantes en la evolución humana de la última década".
Explica que lejos de una evolución lineal y ordenada, los humanos modernos son el resultado de cruces complejos con múltiples homínidos, incluidos neandertales y denisovanos.
"Es un error muy común pensar que los humanos evolucionaron de forma repentina y ordenada a partir de un ancestro común, pero cuanto más aprendemos, más nos damos cuenta de que se produjo un mestizaje con diferentes homínidos que contribuyó a dar forma a las personas que somos hoy" sostuvo la Dra. Ongaro
Ventajas genéticas clave para la supervivencia
La investigación, publicada en Nature Genetics, revela que los denisovanos transmitieron genes que conferían resistencia a la hipoxia en poblaciones tibetanas, mayor inmunidad y mejoras en el metabolismo de lípidos que proporcionan calor corporal, lo cual fue crucial para la adaptación de los inuit en el Ártico.
Ongaro explicó que estos cruces genéticos no fueron eventos aislados, sino múltiples intercambios que enriquecieron el genoma humano a lo largo de milenios, permitiendo una adaptación geográfica que abarcó desde Siberia hasta el sudeste asiático y Oceanía.
Futuros horizontes de investigación
A pesar de contar con un escaso registro fósil, compuesto solo por un hueso de dedo, dientes y fragmentos de mandíbula, los investigadores están descubriendo huellas genéticas en poblaciones actuales que indican al menos tres eventos de mestizaje diferentes con los denisovanos.
La profesora Emilia Huerta-Sánchez, del equipo de investigación, señala que los genes denisovanos no solo influyeron en la adaptación a alturas extremas, sino también en la tolerancia al frío, crucial para la supervivencia en entornos árticos.
La integración de nuevos datos genéticos y futuros descubrimientos arqueológicos promete desvelar aún más secretos sobre cómo estos antiguos homínidos moldearon la genética humana. Como concluye Ongaro:
Indica que estamos apenas arañando la superficie de cómo los denisovanos transformaron la diversidad y adaptabilidad de los humanos modernos.