Crisis energética y COP29 exponen fallas críticas en la región
Santo Domingo.-América Latina y el Caribe se presentan como la región con altas calificaciones en energías renovables, pero siguen rezagadas en eficiencia energética, un área crucial para la acción climática global y la sostenibilidad económica. A pesar de sus logros en la generación de energía limpia, aún queda un largo camino para superar la vulnerabilidad de sus economías y poblaciones frente al cambio climático.
Las recientes crisis en Ecuador y Cuba, con cortes eléctricos de hasta 14 horas diarias, y las sequías que golpearon Bogotá y la Amazonia brasileña, revelan la fragilidad de los sistemas hidroeléctricos de la región. Estas fallas ponen en evidencia la necesidad urgente de diversificar fuentes energéticas y mejorar la eficiencia para enfrentar el impacto climático.
Millones aún sin electricidad: desafío para la COP29
Entre los 660 millones de habitantes de la región, 17 millones aún carecen de acceso a la electricidad, lo que representa unos cuatro millones de hogares. Este dato llega justo cuando la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, inicia debates críticos sobre financiamiento climático y metas globales para triplicar la capacidad de energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030.
Expertos como Alfonso Blanco señalan que, aunque América Latina ya cuenta con un 58% de capacidad renovable, superar las barreras de inversión y financiamiento es un obstáculo significativo. Sin voluntad política y reformas estructurales, la región seguirá atada a combustibles fósiles y dependerá de subsidios insostenibles.
Electrificación del transporte avanza, pero la industria estancada
A pesar de que la región ha visto un crecimiento explosivo en vehículos eléctricos, con Brasil a la cabeza y Costa Rica destacando en términos per cápita, la eficiencia energética en la industria manufacturera sigue siendo un reto. Según la Cepal, el sector no ha mejorado su intensidad energética, lo que sugiere un estancamiento en la adopción de tecnologías más limpias.
En contraste, el avance en energías solares y eólicas es notable, pero insuficiente para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Diana Barba, de Transforma, advierte que triplicar la capacidad renovable para 2030 es una meta irreal para América Latina; el enfoque debe ser mantener y optimizar las proporciones actuales hasta 2040.
Sin financiamiento, no hay transición energética
Finalmente, el financiamiento sigue siendo el talón de Aquiles en la transición hacia energías limpias. Giovanni Pabón enfatiza que sin un flujo de capital asegurado, las metas establecidas en los compromisos internacionales quedarán en papel mojado. La COP29 se perfila como una cumbre preparatoria, con la vista puesta en la COP30 en Brasil, donde se espera que el enfoque sea más claro y ambicioso en favor de un futuro energético sostenible.
América Latina tiene el potencial, pero sin una estrategia robusta de eficiencia y financiamiento, seguirá enfrentando un futuro energético incierto en medio de un clima global cada vez más hostil.
En el siguiente vínculo podrás leer más detalles del artículo escrito por Humberto Márquez: https://ipsnoticias.net/2024/11/america-latina-aprobada-en-renovables-suspendida-en-eficiencia/