Las exportaciones chinas de julio tuvieron una caída anual del 12,4%, mientras que las importaciones disminuyeron un 12,4% en dicho mes.
El comercio internacional de China en julio tuvo una significativa baja en julio cuando alcanzó $482.915 millones de dólares (€439.202 millones), un 13,6% menos que en el mismo período de 2022.
Las exportaciones chinas de julio totalizaron $281.756 millones de dólares (€256.252 millones), marcando una caída anual del 12,4%, según datos en dólares de la Administración General de Aduanas de China, que recoge Europa Press.
La caída de las exportaciones del referido mes es la tercera seguida y la más pronunciada desde febrero de 2020, cuando estalló la pandemia de Covid-19,
También las importaciones chinas de julio sumaron $201.159 millones de dólares (€182.950 millones), disminuyendo un 12,4% en comparación con el mismo mes de 2022.
Durante julio, las exportaciones chinas hacia la Unión Europea cayeron un 20,6% interanual, llegando a $42.380 millones de dólares (€38.544 millones), mientras que las importaciones bajaron un 3% alcanzando $23.284 millones de dólares (€21.176 millones).
Las exportaciones chinas hacia Estados Unidos disminuyeron un 23%, totalizando $42.313 millones de dólares (€38.483 millones), mientras que las importaciones descendieron un 11,2%, llegando a $12.009 millones de dólares (€10.922 millones).
No obstante, se observa que si bien las exportaciones hacia la Unión Europea y Estados Unidos bajaron, las dirigidas hacia Rusia aumentaron.
Por otro lado, las ventas de China a Rusia experimentaron un aumento anual del 51,8% en julio, llegando a $10.280 millones de dólares (€9.349 millones), mientras que las importaciones desde Rusia decrecieron un 8%, totalizando $9.208 millones de dólares (€8.374 millones).
Julian Evans-Pritchard, economista jefe para China de Capital Economics, destacó que las exportaciones chinas de julio cayeron al nivel máximo desde el inicio de la pandemia.
Señaló que las disminuciones recientes reflejan principalmente una baja en los precios más que en los volúmenes, que todavía se mantienen por encima de la tendencia previa a la pandemia.
No obstante, el experto expresó su preocupación de que esta fortaleza en los volúmenes no se mantenga, dado que la demanda global de bienes está disminuyendo a medida que desaparecen las distorsiones causadas por la pandemia y las políticas monetarias más estrictas afectan el gasto de los consumidores.
En ese sentido, Evans-Pritchard espera una mayor disminución de las exportaciones en los próximos meses antes de una posible recuperación a finales de año.
Por otro lado, el economista confía en que las importaciones podrían mejorar en los próximos meses debido al gasto en infraestructura y la continuación de la recuperación de los viajes internacionales hacia y desde China.
Sin embargo, advierte que las perspectivas a corto plazo para el gasto de los consumidores en las economías desarrolladas siguen siendo desafiantes, lo que podría llevar a algunas naciones a enfrentar leves recesiones hacia fines de 2023.