YOGYAKARTA, Indonesia – Un terremoto destruyó el sábado numerosos edificios en el centro del archipiélago de Indonesia, donde dejó más de 2.700 muertos y miles de heridos, informaron autoridades y medios locales. Doce horas después de que ocurrió el sismo, el número de muertos era de 2.727, dijo Sopar Jaya, oficial del ministerio de asuntos sociales. Dos tercios de las víctimas fatales ocurrieron en el distrito de Bantul, que quedó arrasado por el terremoto.
Los médicos, abrumados por la magnitud de la tragedia, pidieron ayuda para atender el creciente número de lesionados, en lo que representa la peor tragedia del archipiélago desde el tsunami del 2004.
El sismo de magnitud 6,2 derribó varios edificios y ocasionó que se intensificara la actividad en el volcán Monte Merapi, que se encuentra en la región, y que había emitido nubes de cenizas, gases y lava durante las semanas recientes, informó un científico.
El movimiento telúrico sobrevino a las 5.54 (2354 GMT), unos 25 kilómetros al suroeste de la antigua ciudad de Yogyakarta, mientras muchos de los residentes dormían. Dejó víctimas y destrozos en esa ciudad y en muchas poblaciones cercanas, informaron las autoridades.
Los techos de varias viviendas se derrumbaron, lo mismo que hoteles y edificios del gobierno. Varias carreteras y puentes quedaron destruidos, lo que obstaculiza el traslado de los heridos y damnificados. También hubo corte del servicio en varias líneas telefónicas.
El presidente Susilo Bambang Yudhoyono ordenó que el ejército ayudara a trasladar a las víctimas. Añadió que podría viajar a la zona del desastre en la provincia de Java Central, el sábado.
"El número de víctimas sigue subiendo", señaló Arifin Muhadi, jefe de la división de desastres de la Cruz Roja, quien añadió que había 2.900 heridos.
Los médicos trabajaban a marchas forzadas para atender a los lesionados, incluidos cientos de personas recostadas sobre sábanas de plástico, tapetes o incluso periódicos frente a los hospitales repletos. Algunas botellas de suero suministrado a los pacientes debieron ser colgadas de los árboles ante la falta de camas disponibles.
"Necesitamos ayuda aquí", dijo Kusmaruanto, del Hospital Bantul Muhamadiya, el más cercano al epicentro del terremoto. Añadió que tan sólo en su clínica había 39 cadáveres.
El sismo causó fisuras en la pista del aeropuerto de Yogyakarta, ciudad donde se encuentra el famoso templo de Borobudur. El terminal aéreo permanecerá cerrada al menos hasta el domingo, mientras se revisan las instalaciones, dijo el ministro del transporte Hata Radjasa.
Las autoridades señalaron que desconocen si el templo budista del siglo IX, considerado una de las siete maravillas del mundo, fue afectado por el terremoto. Cerca de allí, el templo Prambanan sufrió cierto daño, pero no se especificó la magnitud.