En todos los procesos electorales que se celebran en países democráticos como el nuestro es legitimo el derecho al reclamo mejor conocido en buen dominicano como “el Pataleo” pero el mismo debe saberse hacer pero sobre todo en que escenario se puede llevar a cabo.
Esto a fin de que ya se cumple una semana justa de haberse celebrado en el país las elecciones congresuales y municipales o mejor conocidas como de medio termino y aún el organismo competente, entiéndase Junta Central Electoral no ha podido ofrecer a ciencia cierta un resultado final del recién pasado escrutinio.
Varios son los sectores que han reclamado al organismo comicial que ofrezca un resultado final, pero el pataleo de los partidos que participaron en las contiendas y el desorden de las juntas municipales ha impedido el proceso electoral pueda llegar a un feliz término.
Las organizaciones políticas mayoritarias que exhiben el pataleo, por un lado dicen que no perturbaran el sistema democrático, acción que desdice mucho de la realidad que muestran , puesto que iniciaron sus pronunciamiento y su inconformidad con los resultados de este proceso desde la madrugada del 17 de mayo.
La muestra de civismo mostrada por la ciudadanía expresada de una forma contundente en las urnas no se merece que a una semana de concluido el proceso no se ofrezcan los resultados finales de los recién concluidos comicios.
En momentos como estos se hace necesario que prime la sensatez en nuestro dirigentes políticos, esto a fin de que no arrastren consecuencias negativas para el futuro, si bien es cierto que las elecciones es una cuestión de momento, no menos cierto es que muchas veces no se pueden dejar arrastrar por las pasiones desbordadas, mismas pasiones son cobradas por los electores en las urnas.
En estos tiempos donde la cordura la sensatez y la coherencia deben andar de la mano, se hace necesario actuar con tacto y cuidado