SANTO SANTO DOMINGO.-El diario El Nacional, en su editorial del dia censura "el aparatoso dispositivo montado por el fiscal del Distrito para detener anoche al coronel retirado Pedro Julio (Pepe) Góico Guerrero.
Y establece ese operativo "demuestra cuán distante está el dia en que los dominicanos puedan guarecerse a la sombra de un verdadero estado de derecho".
En el editorial titulado ¿Encono personal? el diario verpertino considera irregular, abusivo e innecesario el método empleado por el magistrado José Herández Peguero, quien inrumpió de noche con la fuerza pública en una residencia para detener al prevenido que no se escondía de nadie.
Por considerarlo aleccionador, Diario DigitalRD.Com, que también aboga por el respeto al derecho de cada ciudadano, reproduce el editorial de El Nacional.
¿Encono personal?
El aparatoso dispositivo montado por el fiscal del Distrito para detener anoche al coronel retirado Pedro Julio (Pepe) Goico Guerrero demuestra cuán distante está el día en que los dominicanos puedan guarecerse a la sombra de un verdadero estado de derecho.
Es irregular, abusivo e innecesario el método empleado por el magistrado José Manuel Hernández Peguero, quien irrumpió de noche con la fuerza pública en una residencia para detener a un prevenido que no se escondía de nadie.
El coronel Goico regresó ayer tarde desde Madrid, para atender el requerimiento de una juez quien lo había citado a comparecer hoy por ante su sala de audiencia.
A pesar de que la Fiscalía sabía el número de vuelo y la hora de arribo de Goico Guerrero, no procedió a detenerlo en el aeropuerto Las Américas ni a requerirle que se presentara por ante su despacho.
El fiscal Hernández Peguero prefirió esperar la noche para ubicar a su presa en una residencia habitada y apresarlo en medio de un escandaloso operativo donde agentes policiales forcejearon con la esposa del detenido.
¿Por qué el fiscal no requirió al doctor Carlos Balcácer que condujera por ante su despacho a su defendido o que ofreciera garantía de que acudiría a la cita judicial de hoy?
¿Acaso ignora el fiscal que el coronel Goico regresó voluntariamente para obtemperar el requerimiento de un juez?
Es obvio que el fiscal no reparó en que ese estrambótico operativo policial pudo degenerar en tragedia, si el requerido hubiese reaccionado en el momento en que su esposa era zarandeada por el propio magistrado y acompañantes.
Hernández Peguero incurrió también en exagerado protagonismo al encabezar ese nocturnal operativo que pone de relieve un no disimulado encono del persiguiente contra el perseguido.
El fiscal flageló derechos esenciales del coronel Goico Guerrero al pretender desconsiderarlo y humillarlo en una acción ilegal y arbitraria que puso en peligro la vida del imputado y de sus familiares. Condenable abuso de poder y claro encono personal.