WASHINGTON.-El movimiento de derechos civiles latinos de Estados Unidos planea una jornada de boicot en trabajos, escuelas y centros comerciales el 1ro de mayo, en protesta contra la ley que "criminaliza" la inmigración indocumentada, informó el diario Washington Times. La jornada, llamada "El gran boicot de Estados Unidos 2006", integra las protestas que latinos y otros grupos inmigrantes realizan en Estados Unidos, para reclamar la regularización de 12 millones de personas indocumentadas, agregó el periódico.
A diferencia de la mayoría de los países del mundo, en los cuales el 1ro de mayo es feriado por el Día de los Trabajadores, en Estados Unidos, que celebra ese día el primer lunes de septiembre, es una jornada normal.
Las protestas contra la ley 4.437, aprobada en diciembre por la Cámara de Diputados, que convierte en delito criminal la inmigración ilegal y propone levantar un muro de mil kilómetros a lo largo de la frontera con México, fueron tomadas en cuenta por el Senado, que debate una reforma migratoria. )
Ese lunes los participantes se quedarán en casa y no comprarán ni venderán nada, para presionar por mayores derechos para los cerca de 12 millones de inmigrantes ilegales de Estados Unidos, sostuvieron los líderes de varios grupos que han organizado otras protestas en el último mes.
Queremos "enviar el mensaje de que no somos criminales", dijo Juan José Gutiérrez, director del grupo de derechos hispanos Latino Movement USA.
Los intentos del Congreso de tomar duras medidas contra los inmigrantes ilegales desataron grandes protestas en las últimas semanas en todo el país.
Cientos de miles de manifestantes, en su mayoría hispanos, colmaron los parques y bloquearon las carreteras, describe la agencia Reuster.
Los manifestantes estaban particularmente furiosos y alarmados por una ley que aprobó la Cámara de Representantes en diciembre pasado, que define a los inmigrantes ilegales y a quienes los ayuden como criminales.
La iniciativa además solicita la construcción de un muro de 1.130 kilómetros a lo largo de partes de la frontera con México.
Ya se han planificado más protestas en otras 10 ciudades para el 10 de abril.
Actualmente el Senado está debatiendo una alternativa que crearía un programa de trabajador huésped y brindaría una forma para que los inmigrantes ilegales que ya están en el país puedan, eventualmente, convertirse en ciudadanos estadounidenses si aprenden inglés y pagan una multa.
Se esperaba que el Senado votara a fines de esta semana. La votación sería seguida de duras negociaciones para conciliar las distintas leyes aprobadas por la Cámara de Representantes y la Cámara alta.
Todos los proyectos de ley en discusión proponen una aplicación más dura de las leyes que prohiben a los inmigrantes ilegales trabajar e incluyen multas a los empleadores que los contratan.
Las encuestas muestran que el público estadounidense está dividido entre aquellos que obligarían a los inmigrantes ilegales a regresar a su país y aquellos que están a favor de otorgarles algún tipo de estatus legal.
El tema está adquiriendo crucial importancia antes de las elecciones del Congreso de mitad del mandato en noviembre.
Gutiérrez, cuyo grupo ayudó a organizar las manifestaciones de Los Angeles, que atrajeron al menos a 200.000 participantes el mes pasado, calificó al proyecto del Senado como una "señal alentadora", pero dijo que aún era demasiado duro contra aquellos que querían convertirse en ciudadanos.
"Creemos que lo correcto es brindar todos los derechos, igualdad total, según las leyes en la constitución de Estados Unidos, a todos los inmigrantes, punto", afirmó en una rueda de prensa.