CAYUCO. Dajabón. Representantes de organizaciones comunitarias y religiosas de Ouanaminthe, Haití, realizaron una ceremonia religiosa en la fosa común, al lado del cementerio de esta comunidad, donde fueron enterrados 24 cadáveres de 25 inmigrantes haitianos, que murieron asfixiados el pasado 11 de enero cuando eran transportados de forma ilegal en una furgoneta, de este municipio a la ciudad de Santiago. Fue la primera vez que representantes de instituciones haitianas visitaron la fosa, y la primera ceremonia religiosa que se realiza en el lugar.
La misa fue oficiada por el padre Ernest Angrand (oblato) de la parroquia de Ouanaminthe y en el acto religioso hubo cantos, oraciones y lecturas bíblicas, tras lo cual el sacerdote colocó una cruz en la tierra de la fosa, y la bendijo con agua santa e incienso.
En el novenario asistieron representantes de grupos comunitarios de Ouanaminthe, entre los que se encontraban Batay Ouvriye (Batalla Obrera), una organización que trató de calmar las tensiones durante las protestas ocurridas en esta comunidad el 12 de Enero.
Asimismo, estuvieron presentes la Comisión Católica de Justicia y Paz (JILAP), Solidaridad Fronteriza de Dajabón y Solidarite Fwontalye de Ouanaminthe (ambas del Servicio Jesuita de Refugiados y Migrantes), así como un abogado y un representante del Ministerio de Asuntos Sociales del Gobierno haitiano y de la congregación Hermanas Juanistas
En la ceremonia el padre Ernest Angrand dijo que continuarán la lucha para la justicia con el arma de la solidaridad, como Jesucristo luchó para que los pobres encuentren la vida. “Estos 24 hermanos no vinieron República Dominicana para buscar la muerte, estaban buscando la vida”, expuso.
El religioso afirmó que los inmigrantes fallecido tienen un gran valor y no serán olvidados “porque están en nuestras conciencias y vamos a seguir la lucha para la justicia, exigiendo que las autoridades tomen responsabilidad por la frontera para que esta miseria no siga y nosotros vamos a seguir rezando y luchando para la justicia en nuestros países y en la frontera."
Además, Avelino Fortuna, representante de Solidaridad Fronteriza / SJRM, explicó a los presentes que en el cementerio de Dajabón no había espacio para los 24 muertos, y por eso buscaron otro sitio.
Agregó que las autoridades enterraron los 24 cadáveres en una fosa común al lado del cementerio de Cayuco, porque la máquina que utilizaban para hacer la tumba no cabía dentro del pequeño espacio del campo santo, pero que van a arreglar la cerca del cementerio para que la fosa quede adentro.
Anunció que el próximo miércoles está programado realizar otra ceremonia similar en la iglesia de Ouanaminthe.
Kent Rosenthal SJ
Solidarite Fwontalye / SJRM (Servicio Jesuita de Refugiados y Migrantes)
Ouanaminthe, Haití