La balacera desató pánico cerca de la unión de estudiantes
Al menos seis personas resultaron heridas este jueves durante un tiroteo ocurrido en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU), una de ellas en condición crítica y cinco más con heridas de gravedad, según informaron las autoridades locales.
El incidente tuvo lugar en las inmediaciones de la Unión de Estudiantes, provocando el cierre inmediato de las instalaciones y un llamado a los estudiantes a refugiarse en lugares seguros.
Un sospechoso fue arrestado, pero la policía continúa la búsqueda para descartar la posible participación de otros tiradores. La cifra de heridos podría variar mientras continúan las revisiones de las áreas afectadas, despliega Prensa Latina.
Víctimas conectadas con tragedia previa aumentan la indignación nacional
Uno de los testimonios más impactantes vino de Fred Guttenberg, padre de Jaime Guttenberg, una de las 17 víctimas mortales del tiroteo en la secundaria de Parkland en 2018.
Guttenberg denunció en la red social X que varios sobrevivientes de esa tragedia hoy estudian en FSU y algunos vivieron este nuevo ataque armado, incluso desde el mismo edificio donde ocurrió el tiroteo.
“No me sorprende lo que pasó hoy”, afirmó. “He dedicado mi vida a tratar de que nuestros hijos estén a salvo, pero muchas personas aún se niegan a actuar frente a la epidemia de violencia armada”.
Autoridades estatales y federales reaccionan con condena al nuevo tiroteo
La Casa Blanca confirmó que el presidente Donald Trump fue informado sobre el hecho mientras sostenía una reunión con la primera ministra italiana Giorgia Meloni. En una intervención televisada,
Trump expresó su condena al acto de violencia, y aseguró que “el gobierno hará todo lo necesario para asistir a las víctimas y esclarecer los hechos”.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, indicó que fuerzas de seguridad estatales se desplegaron rápidamente en la zona para apoyar a las autoridades locales.
Testigos aseguraron haber escuchado más de 30 disparos, mientras el pánico se apoderaba del campus universitario.
La FSU suspendió las clases hasta el viernes como medida preventiva, mientras los investigadores trabajan en la reconstrucción de los hechos y en atender psicológicamente a los estudiantes afectados.