Aliyev lanza acusaciones de disparos y negligencia en espacio aéreo ruso
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, lanzó este domingo una dura crítica contra Rusia, exigiendo responsabilidad total por el siniestro del avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines.
Según Aliyev, el avión perdió el control mientras sobrevolaba Grozni, región rusa, y recibió fuego desde tierra, en medio de un ataque aéreo ucraniano que repelía la defensa rusa.
Aliyev, tras una conversación con Vladimir Putin, aceptó las disculpas del líder ruso, pero las calificó de insuficientes, reseña Europa Press.
El avión cayó en Kazajistán, cerca del aeropuerto de Aktau, dejando 38 muertos y 29 heridos graves.
- Noticia relacionada: Rusia, Ucrania y Azerbaiyán: el choque de versiones tras el accidente aéreo
Tres exigencias claras: disculpas, culpables y compensaciones a las víctimas
Aliyev enfatizó que su gobierno ha planteado tres demandas fundamentales:
- Disculpas de Rusia (ya presentadas).
- Reconocimiento total de su culpabilidad y castigo penal a los responsables.
- Indemnización a Azerbaiyán, a los pasajeros heridos y sus familias.
El mandatario declaró que las condiciones son "justas y basadas en precedentes internacionales".
A pesar de todo, expresó su esperanza de que el avión no fuera derribado de forma intencionada, pero denunció un comportamiento evasivo por parte de Rusia.
Aliyev denuncia la respuesta inicial rusa
Aliyev criticó con dureza las primeras versiones emitidas desde Moscú, calificándolas de "absurdas y ofensivas". Entre las explicaciones rechazadas:
- Una supuesta colisión con una bandada de pájaros.
- La explosión de una bombona de gas a bordo.
"El fuselaje estaba lleno de agujeros", afirmó Aliyev, dejando claro que estas teorías no eran más que intentos de encubrir la verdad.
- Te puede interesar:Conozca la causa que habria provocado la tragedia aérea en Corea que dejo 176 muertos
Un caso que sacude la política y la diplomacia internacional
El siniestro, ocurrido el día de Navidad, ha intensificado las tensiones entre Azerbaiyán y Rusia, mientras el mundo observa expectante cómo se resuelve un caso que combina negligencia, política y tragedia humana.
Aliyev no cede terreno y mantiene firme la exigencia de justicia para las víctimas y para su nación.
