El presidente de la Fed insiste en mantener su autonomía y estrategia económica
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ha dejado claro este jueves que no renunciará a pesar de las tensiones con el presidente electo, Donald Trump.
En un gesto de desafío, Powell ha reafirmado su compromiso de conjugar un mercado laboral fuerte con el control de la inflación, subrayando que la Fed continuará ajustando su política monetaria sin interferencias externas.
"No pienso dimitir, aunque me lo pidan explícitamente", sentenció, dejando en claro que la Casa Blanca no tiene autoridad legal para destituirle.
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Estrategia económica de Powell: ajuste prudente sin prisa ni pausa
Durante su intervención, Powell señaló que, con un reajuste adecuado, la economía de Estados Unidos puede mantener su solidez mientras se reduce la inflación hacia el objetivo del 2%.
"Seguimos confiando en que la fortaleza económica y del mercado laboral pueden coexistir con una inflación controlada", afirmó.
Ante la incertidumbre de las nuevas políticas de la Administración Trump, Powell indicó que la Fed no hará suposiciones ni ajustes preventivos sin información concreta.
"No adivinamos, no especulamos y no damos por hecho", destacó, asegurando que los movimientos de la Fed estarán basados en datos precisos y no en presiones políticas.
Equilibrio económico: entre recortes de tipos y sostenibilidad fiscal
Powell reconoció que la economía sigue mostrando un crecimiento "sólido" con una tasa anualizada del 2.8% en el tercer trimestre, manteniéndose firme en su enfoque cauteloso respecto al ajuste de los tipos de interés.
Aunque la inflación subyacente aún está por encima del objetivo, la Fed está avanzando hacia un tono "más neutral", con la posibilidad de ralentizar futuros recortes si los indicadores de empleo se estabilizan.
En cuanto al déficit fiscal, Powell alertó sobre su trayectoria "insostenible", aunque afirmó que todavía no alcanza niveles que pongan en riesgo la estabilidad económica. Este mensaje envía una advertencia a la próxima administración republicana sobre la necesidad de un enfoque fiscal responsable.
Choque con Trump: una batalla de poder por la economía
El enfrentamiento entre Powell y Trump es solo el primer capítulo de lo que promete ser un intenso periodo de confrontación entre la Fed y la nueva administración.
Trump ya ha cuestionado las decisiones de la Fed en el pasado, y sus asesores han sugerido la dimisión de Powell, acusándole de obstaculizar la agenda económica del magnate.
Sin embargo, Powell ha reiterado su independencia: "Ajustaremos nuestra política si es necesario, pero siempre basándonos en datos, no en presiones políticas".
Con la economía estadounidense en un punto de inflexión, esta batalla por el control de la política monetaria podría definir el rumbo económico del país en los próximos años. Con datos de Europa Press