El viaje de Daniel Erikson a Guyana subraya el compromiso de EE. UU. con la estabilidad regional y la defensa, en el contexto de la histórica disputa territorial del Esequibo.
Guyana.- En un movimiento estratégico clave, Daniel Erikson, subsecretario adjunto del Departamento de Defensa de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, ha emprendido un viaje de dos días a Guyana. Esta visita se produce en un momento de creciente tensión con Venezuela debido a la prolongada disputa territorial por la región del Esequibo, que actualmente está bajo administración guyanesa.
El objetivo principal de Erikson durante su estancia en Guyana es reforzar la estabilidad regional. Sus reuniones con el Gobierno guyanés, las Fuerzas Armadas y líderes de la Comunidad del Caribe (CARICOM) se centrarán en discutir la asociación de defensa y seguridad entre Estados Unidos, Guyana y otros socios regionales.
La Embajada estadounidense en Georgetown ha emitido un comunicado destacando la importancia que Estados Unidos le da a esta asociación bilateral, especialmente en el contexto de apoyo a la estabilidad regional.
En un esfuerzo por fortalecer las relaciones de defensa, Washington ha subrayado la relevancia de esta asociación tanto a corto como a largo plazo. Esto incluye compromisos sólidos entre militares y la modernización de las instituciones armadas. Estados Unidos continúa trabajando con aliados globales para mejorar la interoperabilidad, el intercambio y la planificación de información, y la realización de ejercicios conjuntos y combinados complejos.
La disputa entre Venezuela y Guyana sobre el Esequibo, una región rica en petróleo, minerales y biodiversidad, se remonta a casi dos siglos. Sin embargo, el conflicto se intensificó hace cinco años con el descubrimiento de importantes yacimientos petroleros en sus aguas.
Esta región, que representa dos tercios del territorio de Guyana, es frecuentemente representada en los mapas venezolanos como zona de reclamación. La visita de Erikson a Guyana representa un paso significativo en la gestión de esta compleja situación geopolítica, subrayando el compromiso de Estados Unidos con la estabilidad y seguridad regional.