El dominicano será agente libre al final de la temporada, lo que añade incertidumbre a su estado con el equipo de Nueva York.
Santo Domingo, República Dominicana. – El viernes por la noche, el mundo del béisbol se paralizó por un momento cuando Luis Severino, el talentoso pitcher dominicano de los Yankees de Nueva York, dejó caer su guante y se agarró el costado izquierdo en signos de agudo dolor. "Siento como si alguien me hubiera herido de bala", expresó Severino tras el partido en el que los Yankees cayeron 8-2 ante los Cerveceros de Milwaukee.
Al día siguiente, los Yankees anunciaron que Severino había sido incluido en la lista de lesionados por 10 días y que se someterá a análisis médicos para evaluar la gravedad de su lesión. Este incidente añade más nubarrones al futuro del quisqueyano con el equipo, ya que será agente libre al concluir la temporada.
Severino había sido convocado al Juego de Estrellas en los años 2017 y 2018, y en 2019 firmó una extensión de contrato por cuatro años y 40 millones de dólares con los Yankees. Sin embargo, ha enfrentado varias lesiones que han truncado su progreso, incluyendo problemas en la ingle, dorsal ancho y hombro.
En noviembre de 2022, los Yankees ejercieron una opción de 15 millones de dólares sobre Severino. En ese momento, el gerente general del equipo, Brian Cashman, calificó la decisión como "un sí fácil". Pero tras este nuevo percance, el futuro del dominicano con los Yankees se vuelve incierto.
Boone añadió: "Parecía estar comenzando a dar un giro en estas últimas cuatro semanas más o menos, en las que viene tirando la bola mucho mejor. Pensé que estaba tirando bien [el viernes]. Es terrible; sientes lástima por él. Tendremos que ver qué tenemos".
La lesión de Severino llega en un momento crítico para los Yankees y para el propio jugador. La temporada de la MLB se encuentra en su recta final, y la lesión podría complicar las negociaciones contractuales del pitcher con el equipo neoyorquino o con otros interesados en la próxima agencia libre. Ahora, tanto Severino como los Yankees deberán enfrentar decisiones difíciles en un futuro cercano.