Ellos no creyeron estar haciendo nada ilegal o fuera de la ética o moral de sus funciones, con las prácticas informadas.
Los ‘muchachos’ incluidos en la operación ‘Calamar’ deben ser liberados, porque ellos solo se divirtieron durante varios años practicando el famoso ‘Monopolio’.
Ellos desconocían que se trataba de dinero real, en pesos y en dólares, por lo cual no se les debe acusar, juzgar ni sentenciar.
Ellos no creyeron estar haciendo nada ilegal o fuera de la ética o moral de sus funciones, con las prácticas informadas.
Ellos solo ‘recibían órdenes’ de sus superiores y debían cumplirlas, porque de lo contrario eran cancelados y quedaban a la deriva junto a sus familiares cercanos.
Ellos no eran comerciantes, ni buscaban el diez, el veinte o el cincuenta por ciento de contratos realizados con personas legalmente aptas para vender servicios al gobierno.
Ellos no adelantaban pagos a nadie, ni exigían a cambio nada en efectivo, ni descuidaban sus funciones públicas ni sus negocios privados.
Ellos no sabían que algunas de esas ‘diligencias’ estaban rigurosa y legalmente prohibidas.
Ellos desconocían de ‘transferencias’ de apartamentos a nombre de familiares y allegados, por la obtención de contratas de grandes, medianas o pequeñas obras públicas.
Ellos son inocentes de todas esas ‘malévolas’ acusaciones, pues solo jugaban al Monopolio, con papeletas sin valor alguno, para superar el ‘stress’ que provocan los ‘tapones’ vehiculares, los fuegos provocados y las alzas en alimentos.
Ellos deben ser liberados de toda culpa, pues 20 mil millones de pesos no es nada en este país y hasta cualquier Pepín podría abonarlos para que esos ‘muchachos inocentes’ recobren su libertad y la paz física, espiritual y mental.
Los que deseen saber cuáles disposiciones legales violaron estos ‘muchachos’, solo tienen que leerse el artículo de Guillermo Moreno de este lunes tres de abril en Diario Libre.
Abril de 2023.