Me consta fehacientemente que, con el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT) y su Centro Cardiovascular, la República Dominicana no tiene absolutamente nada que envidiarle a ningún otro país del mundo, por grande que sea. Con un equipo médico altamente especializado en todos sus quehaceres, dotados de los mejores recursos técnicos; un personal de apoyo de extraordinaria eficiencia y una administración que no escatima recursos para cumplir servicios de salud de primerísima calidad, podemos proclamar, como lo hago, que este es un verdadero motivo de orgullo nacional.