El pasado martes 2 de junio la Asociación de Industrias de la República Dominicana convocó a los tres principales candidatos presidenciales, para hablar de sus líneas de trabajo en caso de ser elegidos. Las mayores expectativas estaban alrededor del candidato del PLD, Gonzalo Castillo, ya que sus adversarios aseguraban que no se presentaría o que haría un mal papel si se presentaba. Y se equivocaron en ambas cosas.
Gonzalo Castillo se presentó ante el panel de la AIRD y fue la gran sorpresa. Hizo una magistral presentación, mostró un amplio dominio de la problemática nacional, demostró conocimiento cabal de la medidas para impulsar la economía y para salir airosos de esta crisis del coronavirus. Su manejo discursivo, su fluidez, su confianza, su precisión y la solidez de sus planteamientos, se constituyeron en una grata sorpresa que el país valoró ampliamente.
Todas las encuestas que se han realizado en las redes sociales, dan como resultado que Gonzalo fue quien mejor presentó sus propuestas ante la AIRD. Y no es para menos pues, además de manejarse muy bien al hablar, supo mostrar un conjunto de medidas realistas, creíbles e impactantes para desarrollar el país desde que sea elegido presidente.
Gonzalo planteó que desde el mismo 16 de agosto iniciará un Plan Nacional de Infraestructura que incluye la construcción de 100 mil viviendas para la población, con facilidades del estado para ser adquiridas, además de carreteras, puentes, acueductos, metros, elevados, teleféricos, parques y muchas obras más. Este plan sería un puntal básico para relanzar la economía dominicana y lograr que, a partir del año 2021, pueda crecer entre un 5 y 8%. Y Gonzalo conoce muy bien en cuanto a construcción se refiere, pues demostró mucha eficacia durante sus 7 años como Ministro de Obras Públicas.
El candidato del PLD dijo que con ese plan de construcción se generarían de forma inmediata miles de empleos y se fortalecerían una gran cantidad de pymes de sectores como pintura, puertas y ventanas, impermeabilizantes, cemento, pisos, acero, agregados, tuberías, accesorios de baños y muchas otras áreas conexas a la construcción.
Gonzalo fue el único de los candidatos presidenciales que lamentó los fallecimientos por el coronavirus y le dio consuelo a sus familiares. Asimismo, expresó que seguirá combatiendo con efectividad los efectos de la pandemia y desde que esté disponible una vacuna garantizará que el estado la entregue de forma gratuita a toda la población.
Se comprometió a impulsar las pasantías pagadas a los jóvenes que se gradúan y garantizarle su primer empleo, construir varios centros estatales de apoyo a los emprendedores, los cuales podrán tener un local, servicios telefónicos y orientación en general de forma gratuita para desarrollar sus primeros proyectos. Y prometió desarrollar un plan de empleos para los adultos de 50 años, que son tan marginados y excluidos en nuestra sociedad.
Y en esa brillante participación de Gonzalo en la AIRD hubo dos elementos de suma importancia: Primero, fue el único candidato que se encomendó a Dios y lo mencionó como su guía en la vida. Y segundo, fue el único candidato que mencionó a su candidata vice-presidencial. En dos ocasiones hizo mención de Margarita Cedeño, valorando su calidad y su sentido de solidaridad.
Gonzalo se creció en su participación ante la AIRD. Mostró su conocimiento y dominio de la problemática nacional. Fue claro, convincente, presentó propuestas concretas y mostró la mayor calidad humana y el mayor sentido de solidaridad. Fue, sin lugar a dudas, el gran ganador de ese panel.
Euri Cabral
Economista y Comunicador
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