Señor director: Las primarias celebradas a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) el 6 de octubre del año pasado, le dieron un giro a la convivencia pacífica que dentro de esa organización política se vivía por años. Son muchos los que entienden que los egos hicieron desbordar tal situación, pero la realidad es que producto de las primarias surgió la división.
Esas primarias dieron el punto de apoyo a la salida del Dr. Leonel Fernández de su casa materna, donde se quiera admitir o no, creo un efecto considerable en sus primeros días, al punto de que mucho entendía que esa organización entraba en su fase de agonía, pero el tiempo y la fidelidad partidaria fueron reponiendo las cosas, muy diferentes a como existían, pero a favor de la gran mayoría en esa organización política. Ese liderazgo de Leonel pudo desprender al momento de su partida del seno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) entre un 11 o un 13% de la misma, pero que cuando todo se fue normalizando, tal y como dicen las encuestas creíble, el regreso de muchos que se embarcaron con Leonel al principio, colocan al expresidente al dia de hoy entre un nueve (9) y algo por ciento en la preferencia electoral.
Con todo y esta situación y con mira a las elecciones municipales pautadas para febrero, El PLD se mantenía con el preferido para ganar dicha elecciones. Aun habiendo Leonel coincidido, y porque´ no decirlo, hacer acuerdo con la oposición, específicamente con el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y su candidato Luis Abinader, al permitir que se subieran en la carretilla con la que andaban estos a nivel nacional recogiendo todos aquellos simpatizantes del Leonelismo que perdieron en las primarias del PLD y lo llevaran como candidatos en diversas posiciones con mira a esas elecciones municipales y las congresionales venidera.
Con todo y el desajuste de la Plaza de la Banderas, producto del desatino de la Junta Central Electoral que cargo acusatoriamente el PLD, también sumado a esto por el mal manejo del mismo partido al no considerar los efectos prácticos de la inmediatez y tener que esperar que su comité político se reuniera para pronunciarse sobre la suspensión de las elecciones municipales, el Partido de la Liberación Dominicana fue el gran ganador de esas elecciones al levantarse de sus cenizas.
Si bien es cierto que se perdieron varias plazas del país que antes tenía el PLD, no menos cierto es que en términos porcentuales llevarle el PRM, con todas estas dificultades que paso el PLD, apenas un dos (2) ciento, al sacar la oposición un 43% del electorado nacional y el PLD un 41% como resultado de 10 provincias y 81 municipios que gano el PRM y 22 provincias y 69 municipios que gano el PLD, analizados bien todas situaciones para la próximas elecciones, se daría como ganador al Partido de la Liberación Dominicana y su candidato Gonzalo Castillo.
Aunque parecería atrevida y quizás fanatiza esta afirmación, pero los recursos que dieron a que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) obtuviera tal porcentaje así lo confirman. El PRM no ha hecho nada para tener tan elevados porcentajes, no obstante la división del PLD. No ha habido propuestas, más que ¨Se Van¨, su candidato no ha sabido ganarse la preferencia del electorado y todo es ¨Se Van¨ , por lo que para las elecciones presidenciales, al ir Leonel y Abinader como candidatos por sus respectivos partidos, y dado que allí no habrá acuerdo como para las municipales y cada quien jalara para lo suyo, y siguiendo PLD intacto, con su simpatía y su militancia trabajando noche y dia, Amén de los desatino de Abinader con el tema del coronavirus y lo que ha subido con Gonzalo trabajando por los demás el camino hacia el éxito de Gonzalo y Margarita está más que definido.
Sabiendo que serán reñidas las próximas elecciones, donde algunos vaticinan que habrá una segunda vuelta electoral, en cualquier escenario el PLD estará puntero. En primera vuelta sacara el mayor porcentaje y si la segunda vuelta se da, no es verdad que el grueso de los leonelistas de abajo, lo que hacen ganar las elecciones, se va a ir en contra de sus excompañeros. Esto sin importar lo que manden los de arriba, votarían por la estrella amarilla.
Por Hidalgo Rocha Reyes
Abogado, comunicador