Un informe suscrito por más de 250 organizaciones de 45 países del mundo, entre las que figura el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, de la República Dominicana, asegura que cada año se ha incrementado el financiamiento de los combustibles fósiles por los mayores bancos del mundo, desde que se suscribiera el Acuerdo sobre el Cambio Climático, en París, Francia, en el 2015.
Como resultado de los datos reunidos del comportamiento de los bancos globales, el informe plantea que el objetivo principal de la próxima Cumbre Climática a celebrarse en Glasgow, Escocia, será poner fin al financiamiento bancario a los combustibles fósiles para evitar el abismo climático.
“El Coronavirus que hoy afecta al mundo y el cambio climático tienen en común que son dos emergencias que solo pueden ser enfrentadas con acciones globales y desde la solidaridad de toda la humanidad. El cese del financiamiento bancario a los fósiles es la medida que corta de raíz la emergencia climática”, concluyeron las organizaciones que propician el informe.
En el informe que las entidades han emitido en el día de hoy desde diferentes capitales, indican que a pesar de que está claramente establecido que las emisiones de gases que producen los combustibles fósiles son responsables del cambio climático y que para obtener la meta climática de que el aumento de la temperatura a finales del siglo no supere 1.5ºC, se debe descontinuar el uso de los fósiles, los principales y mayores bancos del mundo han aumentado el financiamiento al petróleo, al gas y al carbón.
Las organizaciones que publican el informe encabezadas por Rainforest Action Network, Bank Tranck, Indigenous Environmental Network, Oil Change International, Reclaim Finanzas y el Sierra Club responsabilizan al financiamiento fósil de la gran cantidad de muertes y la destrucción de las inundaciones sin precedentes, de las sequías extraordinarias en varios Continentes, de los incendios y de las tormentas y de los huracanes que cada año se incrementan en frecuencia e intensidad.
“Estos bancos exhiben un inaceptable pobre desempeño en materia de derechos humanos a través del financiamiento de proyectos a los cuales se oponen los indígenas como la Tubería de la Línea 3 en América del Norte y la fractura hidráulica en la cuenca de Vaca Muerta de Argentina”, expusieron.
Dijeron que este financiamiento de los bancos globales está relacionado con violaciones de los derechos indígenas desde Las Amazonas hasta el Ártico. JP Morgan Chase, CTI, Bank of América y Wells Fargo son responsalbes de la destrucción de la Madre Tierra y de los modos de vida indígenas.
El informe identifica a 35 bancos globales que han sostenido la expansión del sector de combustibles fósiles con más de 2.7 billones de dólares en los cuatro años transcurridos desde la Cumbre de París sobre el Cambio Climático.
Confirma que el financiamiento de los fósiles continúa dominado por los grandes bancos de Estados Unidos como son el JP Morgan Chase, Welles Fargo, CITI y Bank of América. “El 35% de todo el financiamiento de los combustibles fósiles proviene de estos bancos estadounidenses y de alrededor de otros treinta de Canadá, Europa, China y Japón”.
Afirma que el JP Morgan Chase ha proporcionado 269 billones de dólares al sector de los combustibles fósiles para convertirse en el banco fósil número uno en el mundo. Supera al Chase Wells Fargo que lo sigue en el segundo lugar por un margen de 36%.
“El JP Morgan Chase es la fuente de financiamiento más agresivo en algunas de las categorías más peligrosas y nocivas en los últimos cuatro años. Es líder de la expansión de combustibles fósiles, del petróleo y de gas del Ártico, y de petróleo y gas de fractura hidráulica”, estableció el informe.
Informa que el banco RBC financió con 141 mil millones de dólares la explotación de petróleo y gas de fractura hidráulica en Canadá, que Banclays dedicó 118 billones de dólares en combustible fósiles entre 2016 y 2019, y que el BNP Paribas es el peor banco de fósiles en Francia por un margen de 56%.
El informe consigna que los bancos franceses poseen 70 mil millones de dólares para empresas en expansión de combustibles fósiles. El BNP Paribas que redujo drásticamente su financiamiento a las grandes empresas de petróleo y gas no convencionales, sin embargo aumentó durante el último año 2018-2019 el 70% del financiamiento global a fósiles.
Además explica que el MUFG es el peor banco a favor de los combustibles fósiles en Japón con un financiamiento de 119 mil millones de dólares, y el Banco de China canalizó en estos cuatro años 84 mil millones de dólares al sector de los combustibles fósiles, especializando un financiamiento importante al carbón en particular.
Señala también que de los 2.7 billones de dólares aportados por los bancos a los fósiles, 975 mil millones de dólares fueron a cien empresas que planean agresivamente nuevas centrales de carbón, petróleo y extracción de gas. Estas inversiones aumentaron en un 40% desde 2018 a 2019.
“Solo el año pasado aumentó un 39% la construcción de terminales de importación y exportación de gas natural licuado”, aclaró.
Manifiesta que los avances que se han obtenido como la disminución general en el financiamiento de la minería y de la energía de carbón como la disminución de la actividad extractiva en las arenas bituminosas, no son suficientes para revertir el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el advenimiento del desastre climático.
Advirtió que el apoyo que bancos han mostrado al Acuerdo de París, a los Principios para la banca responsable y los nuevos Principios de Ecuador, terminaría siendo un acto de “cruel cinismo” si no se detiene el curso de las grandes inversiones en los combustibles fósiles. Todos los bancos (salvo UniCredit y RBS), han financiado durante estos años sin restricciones a las empresas productoras y la explotación de petróleo y gas en alta mar.