Santo Domingo. La organización de Trabajadoras Sexuales (OTRASEX), nueva organización de trabajadoras sexuales en el país y que forma parte de la Red de Trabajadoras Sexuales de Latinoamericana y del Caribe (REDTRASEX), realizó este miércoles 6 un desayuno encuentro con periodistas de distintos medios de comunicación para presentarles el informe “Estudio sobre Violencia Institucional hacia trabajadoras sexuales en 13 países de América Latina y el Caribe: Informe Nacional República Dominicana”, realizado por dicha institución.
Míriam González, directora de esta organización de empoderamiento social expresó que “en los resultados de la encuesta se visibiliza la ausencia de soluciones judiciales, al momento de de interponer una denuncia por parte de las mujeres trabajadoras sexuales, reflejándose temor y falta de confianza en la justicia dominicana”.
En tanto, Soranyi Martínez, integrante de OTRASEX expresó que esta es una tendencia en el ejercicio de trabajo sexual, que se da con mayor porcentaje en mujeres jóvenes en los rangos de edades entre 19 a 30 años. “En el Informe se muestra que un 10% de 400 trabajadoras sexuales encuestadas han realizado denuncias sobre estas violencias que ejercen sobre ellas y un 87% que no han denunciado por miedo a represalias, por vergüenza, por desconocimiento de cómo realizar la denuncia, por miedo a ser discriminadas, no les han querido tomar las denuncias o por tener otras causas abiertas”, se quejó Martínez.
En ese mismo tenor, Inés Castillo, también integrante de OTRASEX insistió en que la falta de vigilancia al ejercicio de las funciones de las fuerzas de seguridad, por parte Estado, es lo que permite que los policías puedan cometer diferentes tipos de violencia hacia las trabajadoras sexuales. “Violaciones sexuales, robo de sus objetos, obligarlas a tener relaciones sexuales para no denunciarles, sobornos, extorciones, amenazas verbales, apuntarles con un arma, manoseos, golpes, empujones y tirones, son los hechos que experimentan, muy a menudo, las compañeras en el ejercicio del trabajo sexual por parte de agentes de las fuerzas de seguridad dominicana”, se quejó Castillo.
Por tales razones, “entendemos que es importante la materialización de una ley que regularice el trabajo sexual en el país, para así evitar todas estas violaciones a nuestros derechos. Normativa adecuada que no sólo beneficiaría a las trabajadoras sexuales nacionales sino también a las extranjeras, tales como las haitianas, venezolanas y chilenas que residen en el país y ejercen el trabajo”, finalizó González.