Durante un desayuno de oración el mandatario habló de sus planes para enfrentar el terrorismo, al que considero “una amenaza fundamental a la libertad religiosa” y reiteró su promesa de campaña de poner un fin a esa situación.
La actividad se desarrolló en la y asistieron líderes políticos y religiosos de todo el mundo. Para Trump “(El terrorismo) debe ser detenido y será detenido. Puede que no sea lindo por algún tiempo. Será detenido”.
Trump agregó que su administración desarrollará un sistema para “ayudar a asegurar que los que sean admitidos en nuestro país acepten totalmente nuestros valores de libertad religiosa y personal y que rechacen cualquier forma de opresión y discriminación”.