Afirman que problemas como la corrupción, la crisis del poder judicial, la impunidad, la inseguridad ciudadana y los ataques a la libertad de expresión y a las protestas pacíficas afectaron los derechos humanos.
Santo Domingo, 16 dic. En 2015 se registró un inaceptable retroceso en materia de derechos humanos en República Dominicana, aseveró hoy Manuel María Mercedes, presidente del CNDH.
El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dijo en un informe que este año deja en el ánimo de los dominicanos un profundo sentimiento de amargura, pesimismo, desolación y desconfianza en las instituciones y el papel de la función pública.
Citó problemas como la corrupción, la crisis del poder judicial, la impunidad, la inseguridad ciudadana y los ataques a la libertad de expresión y a las protestas pacíficas.
Puso de ejemplo las restricciones a la cadena humana frente a la Oficina de Ingenieros Supervisores del Estado (Oisoe), donde fue agredido por agentes policiales.
Dijo que este año han asesinado a cientos de dominicanos y criticó las torturas a ciudadanos por agentes policiales y arrestos ilegales.
Hasta finales de noviembre alrededor de 180 ciudadanos perecieron en los llamados intercambios de disparos con la policía y otros cuerpos de seguridad, apuntó.
Manifestó que de acuerdo con la encuesta Barómetro Latinoamericano los dominicanos han perdido confianza en las instituciones: los partidos políticos tienen un índice de desaprobación de un 70,6 por ciento; la policía de un 64,4 por ciento y el sistema judicial de un 61,5 por ciento.
Señaló que el país tiene un alto índice de feminicidios en comparación con otras naciones pues es el tercero con mayor tasa.
También sostuvo que hay un gran retroceso en el manejo de la población LGBT, que es un grupo muy discriminado, que sufre abusos y violaciones.
Indicó que muchos niños deambulan por las calles y contra ellos se cometen abusos físicos y psicológicos.
Asimismo aseguró en su informe que en el país hay más de 200 mil personas de descendencia haitiana sin nacionalidad lo que representa un gran retroceso en materia de derechos humanos.
Prensa Latina lma/rr