Bagdad, 6 jun (PL) El presidente del Consejo Supremo Islámico Iraquí, Ammar Al-Hakim, demandó hoy a Estados Unidos y los demás países de la coalición internacional mostrar más seriedad en el combate a los grupos fundamentalistas terroristas sunnitas.
Al-Hakim se reunió en su oficina de Bagdad con el subsecretario de Estado norteamericano para Iraq, Bert Macgork, y lamentó la poca seriedad que a su juicio muestran "algunos países de la alianza" que bombardea por aire zonas de Iraq y Siria tomadas por el llamado Estado Islámico (EI).
Según el clérigo chiita, ciertas naciones que alegan luchar contra el Daesh (acrónimo árabe de EI) tomaron parte en esa cruzada "sólo por alardear", pero los recientes atentados con bombas en mezquitas de Arabia Saudita indicaron que el terrorismo es "una amenaza real a la paz y seguridad globales".
Consideró indispensable involucrar a los residentes de las áreas controladas por los extremistas en las acciones para la liberación de sus ciudades y terrenos.
El presidente del Consejo Islámico puntualizó en la urgencia de prestar atención a los cientos de miles de personas desplazadas como consecuencia de la violencia de los "takfiristas" (terroristas islámicos sunnitas) y de las operaciones armadas gubernamentales para eliminarlos.
Una atención apropiada ayudará a evitar que se convierta en un nuevo problema añadido a los que ya enfrenta Iraq, apuntó Al-Hakim, quien igualmente examinó con el subsecretario de Estado estadounidense la marcha de las operaciones militares contra el Daesh en la provincia oeste de Al-Anbar.
Precisamente, fuerzas de seguridad mataron este sábado a 17 extremistas y destruyeron cuatro carros bombas en el noreste de Fallujah, en dicha demarcación, y con ayuda de la aviación internacional abortaron un asalto a unidades policiales en el área de Taqseem.
Al-Hakim destacó, además, el rol de los voluntarios chiitas de la Movilización Popular (MP) que ejecutan los planes para derrotar a los radicales sunnitas, según reseñaron medios locales que reportaron, por otro lado, el inicio de la entrega de armas norteamericanas a soldados iraquíes.
La agencia Alforat informó este sábado la llegada de un alijo de armamento y equipos bélicos prometidos por Washington como parte de un fondo de 1,6 mil millones de dólares aprobado por el Congreso norteamericano en 2014, lo cual aplacará la frustración de Bagdad sobre la asistencia de la coalición.