Los chilenos están en alerta ante la amenaza del volcán Calbuco que se despertó el martes después de 43 años de inactividad en el sur de Chile.
Calbuco registró dos violentas erupciones en menos de siete horas, que expulsó la ceniza incluso hasta a la Argentina, informan los medios locales.
Hay más de 4000 evacuados y un desaparecido en suelo chileno, donde se mantiene la alerta roja por temor a nuevas y enérgicas erupciones.
También Bariloche, Argentina está en alerta al igual que las ciudades cercanas de Villa La Angostura y San Martín de los Andes, que amanecieron cubiertas de cenizas y con fuertes medidas de precaución.
“El riesgo fundamental de la columna de humo es que eviten respirar sin protección”, instruyó, y añadió que de acuerdo al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín) hubo un cambio de sismicidad que puede asociarse a “probabilidad de escurrimiento de lava”.
La espectacular nube se movía en las últimas horas hacia Puyehue y el paso Cardenal Samoré, en dirección a territorio argentino. La pluma alcanzaba durante la noche 17 kilómetros de altura y viajaba impulsada por vientos débiles hacia el noreste, según el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo. “Todavía está presente la posibilidad que parte de la columna de ceniza” pueda desplomarse y generar material piroclástico (elemento de alta temperatura)”, señaló elministro.
Agregó que no se puede descartar la posibilidad de la hares (aludes) debido al fenómeno. De acuerdo a los antecedentes entregados por el Sernageomin, el índice de explosividad volcánica mostrado por el macizo llegó al nivel 4 a 5, muy superior al que exhibió el Villarrica, que llegó a nivel 3 en marzo pasado.
La cifra de evacuados hasta antes de la medianoche era de4.000 personas en el sector Ensenada, 250 en Correntoso y 250 en Lago Chapo. Los residentes en Petrohué y Ensenada eran trasladados a Osorno y el sector Cascadas. Ocho albergues fueron habilitados en las primeras horas, tres en Puerto Montt, tres en Cascadas, uno en Puerto Octay y otro en Osorno.
Peñailillo no pudo confirmar una información preliminar que hablaba de al menos tres guarda parques que permanecerían desaparecidos desde que comenzó la erupción. En cuanto a los servicios básicos, precisó que el abastecimiento de combustible es normal en la región de Los Lagos. “Las estaciones de servicio están abastecidas pero registran sobredemanda de usuarios”.