SANTIAGO.- La primera dama Candy Montilla de Medina, encabezó la delegación gubernamental que la mañana de este martes asistió a la misa concelebrada en la Catedral Santiago Apóstol el Mayor, con motivo del fallecimiento del arzobispo emérito Juan Antonio Flores Santana, cuyo ataúd fue colocado frente al altar.
La eucaristía, iniciada a las 10:00, fue presidida por monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, asistido por varios sacerdotes de diferentes parroquias de esta ciudad. Estuvo presente, también, Rafael Leónidas Felipe Núñez, obispo de la diócesis de Barahona.
La esposa del presidente Danilo Medina arribó al lugar acompañada de la gobernadora provincial, Aura Toribio; del director del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformas (FONPER) y de otros funcionarios gubernamentales.
Los restos de quien fue el primer arzobispo de la arquidiócesis de Santiago fueron llevados al templo religioso minutos antes de iniciarse el acto religioso y permanecerán en el lugar hasta cerca de las 4:00 de esta tarde, cuando serán trasladados a la cripta de lo obispos, ubicado en el sótano de la Catedral, donde descansarán para siempre.
A las 3:00 de la tarde de hoy está prevista una misa exequial, que encabezará monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de aquí, en la que se espera la presencia de los principales dignatarios de la Iglesia Católica del país.
Otra de las personalidades que asistió a la honra fúnebre fue el expresidente Hipólito Mejía, quien recordó que por cuatro años se desempeñó como monaguillo de Flores Santana.
El arzobispo emérito falleció el lunes en la mañana de muerte natural en el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS) donde permaneció interno por varios días, tras sufrir la rotura de la cadera derecha, como consecuencia de una caída. Previo a ese evento había sufrido varias complicaciones de salud por espacio de tres años.
En la tarde de ayer lunes se ofició un acto religioso similar en la catedral de La Vega, donde Flores Santana se desempeñó por 26 años como obispo. Su sustituto, monseñor Antonio Camilo, dijo que una de las principales virtudes que mostró el fenecido arzobispo emérito de Santiago fue su vocación para el servicio.
El acto religioso, al que se dieron cita el arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio; el obispo de San Francisco de Macorís, Fausto Vallejo y decenas de sacerdotes, religiosas y laicos, tuvo como escenario la Catedral Concepción.
Monseñor Camilo sostuvo que Flores Santana “fue un abanderado del servicio y del amor al prójimo, de atención a los necesitados”, al tiempo de considerar que “hasta el desempeño de los puestos gubernamentales tienen que ser desempeñados por vocación, porque si no es así entonces los funcionarios meten las manos”.
Antes de ser llevados a la catedral vegana, el ataúd conteniendo el cuerpo inerte de Flores Santana fue llevado a la Universidad Católica del Cibao (UCATECI) establecida aquí desde el año 1983, como tributo por haber sido uno de los principales promotores de ese centro de altos estudios y su primer rector y luego gran canciller.