El siquiatra César Mella dijo que todos los profesores del país deben ser “educados” para que puedan estar en capacidad de ofrecer una adecuada educación sexual a los niños en escuelas públicas y colegios, al tiempo de señalar que el tema debe comenzarse a impartir desde el primer y segundo grados de primaria.
Planteó que tanto los profesores, en los centros de estudios, como los padres, en sus casas, deben eliminar los tabúes y las falsas creencias que ellos mismos tienen y que las trasmite a los muchachos.
En ese sentido sostiene que a nivel de todo el país deben realizarse talleres de pensamiento crítico, de la fisiología sexual, y tratar la educación sexual sin culpa, a propósito de que el tema fuera incluido en el recién firmado Pacto Educativo.
“La educación sexual tiene que comenzar en el primer grado, segundo, en la escuela primaria, para que en la casa se hable; pero para ello los padres y los profesores tienen que eliminar esos tabúes, esas falsas creencias que ellos mismos tienen y que están trasmitiéndolos a los muchachos en este país”, expresó el doctor Mella al participar como entrevistado en el programa Encuentro Extra con Cristhian Jiménez que se trasmite cada domingo de 7 a 8 de la mañana por el canal 9 de Color Visión y de 7 a 8 de la noche por el 45 de Tele-Radio América.
Dijo que los niños deben empezar a recibir educación sexual desde el primer y segundo grados de primaria, sin limitar el tema al lóbulo, el espermatozoide y la reproducción, porque la materia es mucho más amplia.
“Desde que una muchachita le pregunta al niño qué es la “bobolita” y por qué ella no tiene una “bobolita”, ahí comienza la educación sexual, señalando que su proceso de enseñanza debería ser “natural, necesario, obligatorio, en un ambiente científico, de conducta, en la casa, en la escuela y en la sociedad”.
Rechazó que haya sectores que insistan en limitar la educación sexual al lóbulo, al espermatozoide y la reproducción. “Los niños tienen que conocer que hay un placer que ya ellos mismos empiezan a sentirlo, pero que debe ser dirigido racionalmente”, expuso.
Indicó que “No hay ninguna relación tan placentera y tan excitante en la vida como la relación sexual productiva, voluntaria y por amor”.