<b><font face="Arial" size="2">Es imposible hablar de bienestar en una economía sin
establecer rangos adecuados de equidad de género. En adición, el desarrollo económico y social
de los países está directamente ligado a
la calidad de vida, acceso a la educación y trabajo, que tienen las mujeres en
la misma. </font></b>
<font face="Arial" size="2">De tal suerte que cuando vemos
países que se manejan bajo regímenes dictatoriales, monarquías pseudo
religiosas o étnicas las mujeres siempre están relegadas a un segundo plano.</font>
<font face="Arial" size="2">
Si estudiamos la participación de las mujeres en el
mercado laboral en los países de la OECD vemos que para todos los países supera
el 60% de la fuerza laboral femenina, oscilando entre un 80% en Suecia y un 62%
en el país más bajo, Japón. Esta
tendencia y grado de penetración, increíblemente, está no solamente ligado al
alto grado de educación de la población femenina, sino también a: la movilidad
laboral y posibilidades de ascenso a posiciones gerenciales importantes, la
estructura de apoyo masculino (salidas para el cuidado post natal por parte de
los hombres) y a la intensidad de la carga laboral. </font>
<font face="Arial" size="2">
Mientras que para la mayor parte de las mujeres
profesionales norteamericanas que abandonan sus trabajos, la razón fundamental
es la crianza de los hijos(as) o el cuidado de sus progenitores, para las
mujeres japonesas, es la discriminación
laboral que las limita a trabajos rutinarios y mundanos y las largas horas de
soledad, por la carga horaria de sus esposos, lo que las aleja del mercado
laboral. </font>
<font face="Arial" size="2">
Actualmente en nuestro país estamos inmersos en una
discusión bastante aguerrida con respecto a la más que necesaria y dilatada eforma
al Código Laboral. Una reforma que entre otras cosas busca crear las bases para
incrementar el trabajo formal (es decir la formación de empresas legítimamente
constituidas) y al mismo tiempo promueva un incremento sistemático del nivel de
salarios real y de la productividad media de los dominicanos(as). </font>
<font face="Arial" size="2">
Sin embargo, no hemos escuchado que el tema del género
haya sido incluido de manera específica en el debate y creemos que es muy
importante su inclusión. La reforma laboral tiene que servir como base para
garantizar un mayor acceso de la fuerza laboral femenina a los esquemas de
educación y re-entrenamiento formal. Se
deben crear los mecanismos bajo los cuales sea un incentivo para el empleador
la contratación de mano de obra femenina, no una carga adicional como es hoy en
día. </font>
<font face="Arial" size="2">
Debemos todos de abocarnos en lograr que la reforma al
Código de Trabajo garantice esquemas de mayor flexibilidad, acceso y
re-entrenamiento de la fuerza laboral femenina. Garantizar la inclusión de los hombres en el
cuidado de los infantes (licencias de maternidad para los hombres en el caso de
que la mujer sea la mayor proveedora o así lo decida la pareja), creación y/o
incentivos para la formación de guarderías infantiles (en las empresas o por
entidades privadas con fines abiertos), y manejo de horarios flexibles. </font>
<font face="Arial" size="2">
Este último punto es fundamental si queremos promover
sectores e industrias no tradicionales en la que la jornada laboral puede
variar significativamente con la naturaleza del trabajo o proyecto. Como por ejemplo en la Industria
Cinematográfica, el Diseño de Modas, Espectáculos etc. Sectores en los que, dicho sea de paso, las
mujeres tienen una alta incidencia y son típicamente altamente valoradas por lo
que se hace indispensable garantizar su fácil inclusión en los mismos. La reforma al Código Laboral y el rol de las
mujeres en el mercado laboral, son piezas fundamentales del tablero de fichas
que se tienen que mover si aspiramos a ganarle el pleito a la pobreza y el
sub-desarrollo, aprovechemos esta oportunidad…</font>