<p class="MsoNormal"><b>María Corina Machado incurrió en una falta que en cualquier
país pudiera tipificarse como de alta traición, funcionaria de un Estado que
usa la silla de otra nación en un organismo internacional para procurar sanciones
o censuras contra su patria, pero su destitución sin un proceso en el que
pudiere ejercer sus medios de defensa, es un atropello grosero al ordenamiento
jurídico en Venezuela y en todas las naciones democráticas.</b>
<p class="MsoNormal"><b><o:p></o:p></b>
<p class="MsoNormal"> Por violación al artículo
149 de la Constitución de la República Bolivariana que pauta que los
funcionarios del Estado no pueden aceptar cargos, honores o recompensas de
gobiernos extranjeros sin autorización del parlamento, debió haber sido objeto
de un juicio político, teniendo la oportunidad de conocer de los cargos que se
les formulaban y de refutarlos, y solo con la conclusión de ese procedimiento
podía ser destituida.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal">Es conocida la difícil situación que enfrenta la oposición
venezolana, victima constante de múltiples expresiones de intolerancia, pero
eso no excusa al que denuncia las tropelías para colocarse de espaldas al orden
constitucional.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal">Opiné lo mismo cuando vi a la ex senadora colombiana Piedad Córdoba
llegar a la República Dominicana con el presidente Hugo Chávez en un avión oficial
de la delegación venezolana, en un momento en que su país tenía una grave
confrontación con Venezuela, un legislador pertenece a un órgano colegiado y
solo debe actuar en misiones internacionales autorizadas por la cámara
legislativa de la que forma parte.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal">También entiendo que la Cámara de Diputados de la República
Dominicana faltó a su responsabilidad al comprobar que un miembro de la Junta
Central Electoral sin autorización del pleno de la institución participó en un
evento internacional absolutamente contrario al interés del Estado dominicano.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal">No creo válido el alegato de que Venezuela hizo lo mismo que
ahora repudia cuando otorgó la condición de embajador alterno al expresidente
de Honduras Manuel Zelaya Rosales, para que usara una silla de Venezuela en la
OEA, porque se trató de un presidente defenestrado y sacado por la fuerza de su
país, en una acción que mereció el
repudio de la OEA y de toda la comunidad internacional.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal"> El despojo que se ha
perpetrado contra María Corina Machado es la cucho mil evidencia de que el
chavismo ha perdido los estribos porque nadie debe estar más interesado que el
Gobierno en que la oposición se exprese a través de canales institucionales, y
el único del que disponen en Venezuela es la Asamblea Nacional, manejado con
absoluta intransigencia como si se tratara de un tribunal inquisitorial.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal">Tampoco hay respeto por la libertad de expresión y los
medios de comunicación y los
comunicadores que cumplen con su papel de denunciar los actos despóticos son
perseguidos, encarcelados y ahogados económicamente, dejando como recurso
inevitable el de las protestas callejeras por las que ya se cuentan varias
decenas de fallecidos.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal">Lamentable es que la comunidad internacional mira para otro
lado, prefiere mantener su fastidio a la República Dominicana por el
imperdonable delito de aplicar sus reglas migratorias y un mandato
constitucional vigente ininterrumpidamente desde 1929 que establece que ni los
hijos de extranjeros legales en misiones diplomáticas ni de los que se
encuentren en tránsito (permanencia ilegal en un territorio por largo o corto
tiempo) les corresponde la nacionalidad dominicana.<o:p></o:p>
<p class="MsoNormal">Venezuela está al
borde del abismo, como si sus conductores la llevasen expresamente a un
holocausto, por más que se trate de adivinar no se advierte la lógica de los
acontecimientos.<o:p></o:p>