Las
tensiones en torno a la crisis de Ucrania sigue escalando. Rusia sigue tomando
el control de Crimea, en tanto que occidente mantiene sus aprestos para tratar
de evitar una salida militar de parte de Rusia. Expertos consideran que un fracaso de la diplomacia podría desembocar en una guerra de imprevisibles consecuencias.
Desde Crimea se informa la
deserción de unos 5 mil soldados que han pasado al lado prorusos, lo que ha
sido negado por Kiev que mantiene sus preparativos para resistir lo que
entienden es una inminente intervención militar.
Este
martes, el secretario de Estado John Kerry es esperado en la capital de
Ucrania. El funcionario estadounidense acudirá a respaldar al nuevo régimen y a
enviar un mensaje a Rusia. El martes se produjo una reunión de la Organización
del Atlántico Norte (OTAN) que lanzó una clara advertencia a Moscú, señalando
que sus planes militares en Ucrania amenazan la paz y seguridad de Europa. La
reunión se realizó a instancia de Polonia que ha dicho sentirse amenazada por
las acciones militares rusas.
Mientras
que a Ginebra ha llegado hoy el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, para
reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, ha confirmado el
servicio de información de las Naciones Unidas.
El parte
indica que los dos líderes se reunirán para tratar el conflicto de Ucrania y
también sobre la crisis en Siria. Se ha informado que en la reunión también
participará el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Lajdar
Brahimi, en procura de revitalizar las negociaciones de paz e intentar reunir
de nuevo a las partes en conflicto en la llamada Ginebra III.
Este
martes Lavrov ha denunciado supuestos planes de provocaciones contra la Flota
rusa del mar Negro, al intervenir en el Consejo de los Derechos Huamanos en de
la ONU Ginebra.
Dijo que
los socios de Rusia que interpretan sus recientes acciones en Ucrania como una
agresión y le amenazan con sanciones y boicoteo ahora, “son los mismos que de forma consecuente han
instigado a las fuerzas políticas que les son afines a presentar ultimatos,
renunciar al diálogo, ignorar las preocupaciones del sur y el este de Ucrania
y, como resultado, polarizar la sociedad ucraniana”.