El grupo que ahora se denomina G-7 lo integran Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, quienes condenaron lo que entienden es una instromisión de Rusia en Ucrania.
Para las siete potencias, las acciones de Moscú van en “contravención de las obligaciones de Rusia en virtud de la Carta de la ONU y su acuerdo alcanzado con Ucrania en 1997”.
Los lideres del G7 decidieron por el momento de suspender su “participación en actividades relacionadas con la preparación del G8 que se celebrará en Sochi en junio”.
Por el momento, las potencias mundiales acordaron apoyar el trabajo de Ucrania con el Fondo Monetario Internacional para negociar un nuevo programa y para implementar las reformas necesarias y empezar el desbloqueo de la ayuda del Banco Mundial, otras instituciones financieras internacionales.