<div>Las recientes declaraciones de Leonel Fernández sobre los resultados del congreso del PLD, para elegir los nuevos miembros al comité central, en el sentido de que: “no ha habido ni vencidos ni vencedores”, ocultan una compleja relación de rencores, enfrentamientos, pero sobre todo de afinidades entre este y el Presidente Danilo Medina. Resulta también simplista atribuir que Danilo Medina ha salido fortalecido porque los candidatos leales a su figura hayan obtenido más votos.</div><div><br></div><div>Para tener una clara comprensión de lo que ha pasado en las elecciones del congreso del PLD hay que entender sus resultados más allá de la lógica “vencidos y vencedores”. Lo que a todas luces se ha evidenciado es el fin del PLD como un partido de liderazgo único, ahora más que nunca atraviesa un proceso de homogenización de prácticas perversas, de desmesura y mercantilización de la política. “El gran trauma electoral nos lo causo el PLD en el 2012, con la utilización del déficit fiscal de 205, 000 millones de pesos”</div><div><br></div><div>El marco de la lucha interna se produce en un contexto de ausencia de sentido ético, con el agravante de que todo esto se desarrolla dentro de una maquinaria que mezcla política y negocios con las apetencias de poder y dinero, desatado una espiral infinita de consecuencias impredecibles para esa organización. A partir de ahora aunque el comité político del PLD siga conservando el poder, los conflictos tendrán otra significación, y el carácter monolítico que se exhibe como triunfo interno y diferenciación del PRD comenzará a erosionarse ante un estilo de dirección cerrado y autoritario, que no será posible mantener en estas nuevas circunstancias.</div><div><br></div><div>En año y medio de gobierno Danilo Medina tiene como su mayor logro producir un imaginario virtual de diferenciación sobre la base de una propaganda desmedida -incluso superior en calidad y recursos a la de Leonel Fernández- para mostrar que él es diferente a su antecesor, con un perfil de un ejercicio gubernamental cercano a la ciudadanía. Personalizando de este modo un supuesto conflicto que le permite hábilmente conservar la unidad de la corporación PLD y atraer al mismo tiempo sectores de la sociedad civil.</div><div><br></div><div>En las primarias del PLD del 2007, en las que Leonel Fernández ganó un 70 a 30, hubo un uso descomunal de los recursos del Estados expresado en los camiones del Plan Social de la Presidencia repartiendo cajas de alimentos, las vallas y la propaganda en los medios de comunicación, dando cuenta de una desigualdad y una falta de equidad abismal entre el candidato presidente Leonel Fernández y el aspirante Danilo Medina.</div><div><br></div><div>Con los triunfos de Leonel Fernández como candidato a la presidencia en 2008, del PLD en las elecciones de medio término en 2010 y de Danilo Medina en 2012, la práctica de la desmesura en la competencia electoral se constituyó en un paradigma determinante para el PLD poder ganar el poder, se estableció una constante entre los procesos electorales y el déficit fiscal, convirtiendo nuestra débil democracia en una verdadera autocracia electoral.</div><div><br></div><div>El gran trauma electoral nos lo causo el PLD en el 2012, con la utilización del déficit fiscal de 205, 000 millones de pesos, de los cuales gran parte fueron usados en la campaña electoral para llevar a Danilo Medina al poder.</div><div><br></div><div>Si algo ha cumplido Danilo Medina a cabalidad en el tiempo de su ejercicio de gobierno es el pacto de impunidad contraído con Leonel Fernández, se negoció el poder con el compromiso de que el déficit fiscal nunca fuera develado ni los corruptos del PLD fueran sometidos a la acción de la justicia.</div><div><br></div><div>Lo que la sociedad dominicana ha observado y debe analizar con profundidad es que entre Danilo Medina y Leonel Fernández no hay diferencias sustanciales. Los griegos consideraban que el peor defecto de la acción humana era la hybris, formulada en la desmesura como voluntad ebria de sí misma, en el orgullo de estar convencido de que todo es posible, como afirma Tzvetan Todorov en su libro Los Enemigos Íntimos de la Democracia. Esta hybris se encuentra atornillada profundamente entre los dos principales líderes del PLD.</div><div><br></div><div>Danilo Medina nos ha mostrado en las elecciones de los miembros del comité central de su partido su cara de político ambiguo, donde no se sabe cuáles son sus rencores ni su verdadero rostro. Ha sido capaz de montar una poderosa maquinaria clientelar sobre el uso y abuso de los recursos del Estado, tomando como eje los gobernadores provinciales y los directores de las dependencias oficiales para enfrentar los senadores leonelistas, que esta vez han sido abatidos. Se habla de cifras millonarias empleadas en estas primarias internas, el descaro más evidente ha sido el del director de Consejo Estatal del Azúcar que para ganar su puesto emitió una cantidad extraordinaria de cheques de esa dependencia estatal.</div><div><br></div><div>Hubo intercambio de disparos con un senador de Moca, un muerto, el presidente de la comisión electoral –connotado leonelista- haciendo uso de su tradicional autoritarismo sacó violentamente del centro de cómputos a 6 digitadores que supuestamente alteraban el resultado de los cómputos, las dos corrientes bajaron a la militancia listas cerradas con sus candidatos favoritos, se alteró el padrón electoral, todavía a una semana de la contienda interna no se tienen los resultados electorales, y lo peor es que ese montaje que se ha querido presentar como democrático lo único que hizo fue perpetuar la actual dirigencia de ese partido como una verdadera oligarquía de hierro.</div><div><br></div><div>Se ha puesto de manifiesto que el PLD es un partido carente de principios democráticos y donde no se respetan los derechos de la militancia. El recién pasado congreso fue un vulgar ejemplo de la mayor expresión del mercantilismo de la política dominicana.</div><div><br></div><div>En la corporación PLD lo determinante es la continuidad de su poder, la oposición Danilo-Leonel hay que situarla como algo irrelevante. Las componendas y los acuerdos de aposento serán decisivos para seguir imponiéndonos una autocracia electoral que nos puede conducir a una dictadura de partido único.</div><div><br></div><div>La selección de los nuevos miembros del comité central del PLD ha sido un grotesco espectáculo que debería leerse como antesala de las elecciones del 2016, y como lección de la urgencia de elevar la conciencia ciudadana de los peligros que representa la continuidad de ese partido en el poder.</div><div><br></div><div>La imagen de Danilo Medina ha quedado afectada al cambiar su rostro templado y moderado, que exhibe en sus visitas vendidas como sorpresas y sus apariciones públicas, por la desmesura y los trucos utilizados en un proceso donde sin ningún tipo de escrúpulos sus funcionarios y partidarios se enlodaron con la utilización de los recursos del Estado.</div><div><br></div><div>En esta ocasión el Estado ha vencido tanto a Danilo como a Leonel, ambos se han deteriorado con sus prácticas mercantilistas y patrimonialistas mostradas sin rodeos en el congreso de su partido, lo cual podría tener consecuencias significativas para el actual presidente seguir manteniendo el “encantamiento” que despierta en una parte de la sociedad civil dominicana. “entre Danilo Medina y Leonel Fernández no hay diferencias sustanciales”</div><div><br></div><div>Leonel Fernández, si bien no es un cadáver político, parece un zombi, aunque muerto sigue apareciendo entre nosotros pese a que ha perdido la credibilidad en la sociedad dominicana y su imagen está lacerada a nivel internacional. Es apreciable que no aumenta en las encuestas de opinión y mantiene una alta tasa de rechazo. Con todo eso Fernández no puede ser subestimado políticamente, sobre todo porque ha acumulado grandes recursos económicos y controla las altas cortes y parte importante del Congreso.</div><div><br></div><div>Danilo Medina, en cambio, podría entrar en una pendiente al exhibir las mismas prácticas que le derrotaron en las primarias de su partido en el 2007.</div><div><br></div><div>La síntesis que hay que sacar es que Leonel y Danilo han sido los grandes perdedores de la contienda interna de su partido. Paradójicamente en esta ocasión el Estado o más bien la apetencia desmedida de poder los ha derrotado a los dos, la sociedad dominicana le sacará las cuentas por esta atroz muestra del uso de los fondos públicos y de un ejerció político carente de ética y sentido democrático.</div><div>Publicado en</div><div><span style="color: #222222; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; background-color: #FFFFFF;"> ( </span><a href="http://nuestrotiempo.rapcanal.com/2014/01/22/la-hybris-de-leonel-y-danilo" target="_blank" style="color: #1155CC; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; background-color: #FFFFFF;">http://nuestrotiempo.rapcanal.<wbr>com/2014/01/22/la-hybris-de-<wbr>leonel-y-danilo</a><span style="color: #222222; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; background-color: #FFFFFF;"> ) </span></div>