Todos los Quisqueyanos estamos en la obligación de detenernos y reflexionar sobre la violencia que se está apoderando de nuestra sociedad.
Solo comprendiendo sus orígenes, sus causas, podremos detenerla. Porque no es solo la sangrienta, hay mucha forma de violencia.
Quizás la sangrienta sea la última escala o el último peldaño de la escalera de la violencia.
Creo que la primera violencia es el egoísmo. Cuando usted actúa ignorando los derechos de los demás, enfocado solo en su propio beneficio.
Una de la más terrible es la corrupción. Quizás la desencadenante de todas las demás.
¿Por qué? Porque esta condena a la miseria a millones. Niños a pasar hambre. Les roba el futuro a jóvenes. Les destruye la ilusión a los adultos al envejecer sin oportunidad.
Todo, porque alguien o algunos, de quien se esperaba servicio y buena administración de los recursos de todos, opto por robarlo, tomarlo para su beneficio personal.
Pero también es violencia cuando vemos que la justicia para ellos es inexistente, que sus expedientes son archivados.
Y el joven, que la novia le salió embarazada, o que se caso temprano, que el niño grita por hambre, que él no tiene trabajo, ve que estos funcionarios roban y no pasa nada; “decide salir a buscarse lo suyo también”. Y esa es la violencia callejera, consecuencia no causa.
Estamos a tiempo de construir un país diferente. Estamos en el presente en un dilema, o seguimos avanzando a convertirnos en un infierno de violencia o paramos el carro y retomamos el camino correcto, y todo comienza y termina en la justicia.
Sed justo si queréis ser feliz, porque ese es el primer deber del hombre, dijo el patricio. Y no somos justo cuando apoyamos un ladrón, por el hecho, de que eso en lo personal nos beneficiará.
Es violencia cuando vemos los funcionarios autoasignandose salarios piramidales, y son incapaces de llevar el salario minimo al nivel del costo de la canasta familiar.
Es violencia contemplar como diputados y senadores, se auto-otorgan recursos públicos que deberían ir a resolver al pueblo, con el barril y el barrilito.
Mírate, mira tus hijos y mira a tu alrededor y pregúntate si lo que hace o a quienes apoya es lo justo. Es lo que debemos hacer todos.. Lo que hacemos es lo que determina la sociedad que tenemos.
Si yo cambio y tu cambia. y cambiamos cada uno, -que somos las partes de la sociedad- , cambia el todo, que es la sociedad. Quisqueyano Valiente es tiempo de cambio. MOTIVATE.
El autor es Escritor y Presidente del Partido Quisqueya Potencia –PQP-