<b>Michael Schumacher sigue en coma artificial, mientras se inicia una investigación judicial sobre las circuntancias del accidente sufrido mientras esquiaba. Es mantenido en un hospital de Grenoble, Francia, en medio de interrogantes del hecho ocurrido cuando esquiaba en los Alpes Franceses</b>
Este jueves ni el hospital ni la familia de Schumacher dieron informaciones sobre la evolución de su estado al centenar de periodistas que se encuentran en el estacionamiento del servicio de urgencias del hospital.
La portavoz de prensa del piloto, Sabine Kehm, llegó al hospital este jueves por la mañana y dio cuenta del estado de salud de Schumacher, calificándolo de crítico pero "estable". "Es una buena noticia", dijo entonces Kehm, añadiendo que sólo se daría una nueva conferencia de prensa en caso de evolución de la situación.
El pasado martes su estado fue considerado "frágil" por el doctor Jean-François Payen, jefe del servicio de reanimación del hospital.
Por su parte, el doctor Emmanuel Gay, jefe del servicio de neurocirugía, consideró que el pronóstico vital del campeón de F1 seguía siendo reservado.
<b>Investigación judicial</b>
Reportes de prensa indican que los médicos y la dirección del hospital sufren una fuerte presión de los medios de información del mundo entero, que acampan desde el domingo delante del centro. Un solar aledaño fue transformado en estacionamiento dedicado a la prensa a fin de acoger los vehículos de transmisión por satélite de los canales de televisión.
Paralelamente, han ido surgiendo interrogantes sobre las circunstancias del accidente, ocurrido en un sector fuera de pista situado entre una pista de escasa dificultad y una de dificultad mediana de la estación de Méribel.
La fiscalía ha abierto una investigación sobre las circunstancias del accidente, cuyas conclusiones serán determinantes, dado que el caso podría tomar un cariz jurídico si se identificaran responsabilidades.
Según la fiscalía y la dirección de la estación de Méribel (que se negó a hacer nuevos comentarios el miércoles), Michael Schumacher esquiaba a gran velocidad el domingo por la mañana junto con su hijo Mick en un sector fuera de pista cuando chocó contra una roca, golpeándose en la cabeza.
Su casco se "rompió en dos partes" a raíz del choque, según una fuente cercana a la investigación. No obstante, según Sabine Kehm, Michael Schumacher "no iba rápido". Kehm afirmó asimismo que Schumacher no estaba solo con su hijo cuando sufrió el accidente, sino con "un pequeño grupo de amigos". "No iba rápido porque aparentemente había ayudado a un amigo que se había caído", dijo.
Schumacher es el piloto de Fórmula 1 con más títulos del mundo, por delante del argentino Juan-Manuel Fangio, con siete coronas conquistadas entre 1994 y 2004 y 91 victorias de gran premio.