<b> Las declaraciones de Grattari ha alarmado al Vaticano cuando pero Francisco ha decidido seguir transitando en su sencillo Ford Focus y el pequeño convoy del Vaticano que llegaron discretamente al Palacio del Quirinal "sin las sirenas que suelen acompañar a políticos y dignatarios extranjeros cuando transitan por el centro de Roma".</b>
El diario define a Francisco como un férreo detractor de la corrupción y le dedicó varias homilías. La semana pasada, incluso, subrayó que los corruptos tienen "doble vida" y "le hacen mal a la Iglesia".
El ciceprocurador Gratteri, ha escrito un libro titulado "Agua Bendita". En el texto detalla la alianza innoble entre la Iglesia católica y la mafia calabresa 'Ndrangheta.
El autor de la obra dijop que el pontífice hacía lo correcto al "quebrar el centro del poder económico en el Vaticano". "Los que se han nutrido por medio del poder y la riqueza directamente derivada de la Iglesia están nerviosos", dijo Gratteri.
Fue cuando dijo que no sabía si la mafia podía atacar al Papa, "pero por cierto lo estará pensando. El podría representar una amenaza".
El vocero del Vaticano, reverendo Federico Lombardi, afirmó que la Santa Sede no estaba preocupada. "Estamos absolutamente tranquilos", dijo. "Todo funciona normalmente y no parece haber motivos para alarmarse".