Muchos estadounidenses ni entienden lo que está pasando, aunque en el mundo la crisis que vive Estados Unidos tiene olor a conspiración contra el presidente Barack Obama de parte de los sectores más extremistas de la derecha republicana.
El cese de pago del Gobierno es inminente, sin hoy la primera votación en la Cámara de Representantes no revierte el curso que lleva el proceso y decide reducir el plazo necesario hasta aprobar la reapertura de la administración y el aumento del límite de la deuda.
Sin embargo, ninguno de los líderes ha garantizado hasta ahora que cuente con los votos suficientes para sacar adelante una legislación que ponga fin a la crisis presupuestaria actual.
Los republicanos abandonaron el martes el último intento para redactar su propia propuesta. De momento, la actividad en la Cámara Baja se reduce a la celebración de la primera sesión de esta mañana, en la que todos los representantes que deseen intervenir tienen el turno de palabra durante cinco minutos.
La Cámara de Representantes comienza una nueva sesión en estos momentos -se espera que el Senado se reúna también al mediodía- mientras los líderes de ambos partidos ultiman un acuerdo presupuestario.
Según declaraciones del líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, los negociadores "están muy cerca" de anunciar un pacto que pueda superar la votación en ambas Cámaras.
La agencia EFE informa que el Senado de EE UU retomó este miércoles las negociaciones, ante el bloqueo en la Cámara de Representantes, para presentar un plan que pueda ser aprobado por el Congreso y evite alcanzar en menos de 24 horas el límite en el que el Tesoro considera que no podrá garantizar el pago de sus obligaciones.
El Senado, bajo control demócrata, indica, inició deliberaciones para poder presentar lo antes posible un plan bipartidista que permita elevar el techo de deuda y poner fin al cierre de la Administración Pública.
El cambio de estrategia se da después de que los republicanos que dominan la Cámara de Representantes suspendieran en la noche de este martes su debate interno, incapaces de conseguir una propuesta común con el apoyo mayoritario de sus miembros.
El Departamento del Tesoro ha asegurado que desde el jueves el dinero de las arcas públicas podría no ser suficiente para pagar sus obligaciones, entre ellas el abono de intereses de su deuda, algo que preocupa a los mercados internacionales.
Estados Unidos se enfrenta a una tormenta perfecta por las diferencias entre demócratas y republicanos, con una Cámara de Representantes bloqueada por congresistas vinculados al 'Tea Party' (ultraconservadores) y un Senado que avanza lentamente y podría no tener listo un acuerdo a tiempo para que sea ratificado por el presidente Barack Obama.