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SANTIAGO.- A una semana de ser asesinado el empresario Deyvi Gómez
Grullón por el amante de su esposa y con la complicidad de ella, los padres de
la víctima no hallan explicación de la tragedia y niegan de manera enfática que
en los tres años que duró el matrimonio él la agrediera físicamente.</b>
Atribulado por la suerte que corrió la madrugada del martes su hijo
menor, sus progenitores, Pedro Gómez y Minerva Grullón dijeron esta mañana que
nunca tuvieron la más mínima sospecha de que Laura Michel Fernández Méndez le
era infiel con Yorbi Manauris García Martínez, el joven que le quitó la vida a
cuchilladas, mientras dormía en su apartamento del residencial Santiago, de los
Cerros de Gurabo, en esta ciudad.
Por el hecho, La Oficina Judicial
de Servicios de Atención Permanente dictó el pasado domingo 12 meses de prisión
preventiva contra Laura, mientras que la tarde de hoy reanudará un proceso
similar contra García Martínez, que fue suspendido anoche.
Minerva, y Pedro, padres de Deyvi, en declaraciones ofrecidas hoy al
programa “En la Mañana”,
que se origina en la emisora Monumental FM, de esta ciudad, precisaron que en
el tiempo que duró el matrimonio de él y Laura ellos llegaron a quererla como
una hija “porque veíamos cómo se llevaban, hasta el extremo de que nuestro hijo
tenía planificado comprarle un vehículo”.
Relataron que Deyvi estaba tan contento de que sería padre por primera
vez que hace alrededor de dos meses viajó a China en asuntos de negocios, donde
debía permanecer por 30 días, pero que adelantó las diligencias que hizo allá y
regresó antes de tiempo, porque quería estar presente en la cesárea que se le
practicaría a su esposa.
Los esposos Gómez-Grullón desmintieron que su hijo fuera estéril aunque
admitieron que Laura sí tenía problemas para procrear y que logró salir
embarazada gracias a tratamientos médicos.
Pedro Gómez dijo sentirse engañado por Laura al descubrirse que le era
infiel a su esposo “y no entiendo cómo ahora dice que se implicó en el
asesinato porque él la maltrataba físicamente, porque ella casi todos los días
iba a mi oficina de trabajo y, aunque es de color blanco, nunca le vi señas de
que fuera golpeada”.
El padre de la víctima narró que mientras era velado el cadáver de
Deyvi, Laura lo abrazó y le dijo que el evento la estaba volviendo loca y que
lo había perdido todo “y yo le respondí que no se preocupara, que nosotros no
íbamos a abandonarla a ella ni al niño”.
Tanto Minerva como Pedro dijeron que no sienten rencor por ella y su
amante García Martínez, pero esperan que la justicia los condene de manera
ejemplar.