<b>SANTIAGO.- El suministro de electricidad en esta ciudad y el resto de
la región del Cibao experimentó el lunes el más fuerte colapso que se registra en
los últimos años, en vista de que las plantas Itabao I y II, ubicadas en Puerto
Plata, salieron de servicio, sumándose a la falta de operación de la generadora
San Felipe.</b>
Se trata de las tres principales plantas que ofertan electricidad a
Edenorte Dominicana las que, de manera conjunta, generan más de 40 megas.
Este martes se informó desde la gerencia de Itabo I y II que las mismas
reingresaron al sistema en horas de la madrugada de hoy, por lo que se estima que
se reducirán las prolongadas tandas de apagones que se vivieron ayer en esta
zona.
Esas dos plantas están supuestas a ingresar al sistema de distribución
250 megas, mientras que la San Felipe,
que está fuera de servicio desde el sábado y hasta el nueve de mayo, nominalmente
debe aportar 180 megas.
Los ejecutivos de la San Felipe,
cuando a finales de la semana pasada anunciaron que la misma saldría de servicio,
alegaron que es para someterla a un mantenimiento anual planificado.
En su comunicado, la empresa San Felipe puntualizó la necesidad de
realizar estos mantenimientos mayores anualmente “para asegurar una óptima
disponibilidad de la planta durante el resto del año”.
Precisó que con esa labor de mantenimiento se evitan paradas no
planificadas “las cuales pueden causar indeseados cortes en el suministro”.
Y aseguró que ese período de mantenimiento “ha sido coordinado con
nuestro cliente la Corporación Dominicana
de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y las autoridades correspondientes, de
acuerdo al contrato de venta y la normativa vigente”.
La salida de servicio, este lunes, de las unidades Itabo I y II ha
agudizado el déficit de electricidad en toda la región del Cibao, lo que obliga
a EDENORTE Dominicana extender por más tiempo las interrupciones del servicio
en su zona de concesión.
La repentina salida de Itabo I y II en todo el día de ayer obligó a
Edenorte incrementar las interrupciones en toda su área concesionaria, de
manera fundamental en los llamados 24 horas, mientras que el servicio fue casi
nulo en las zonas donde operan los circuitos B, C y D, como consecuencia de
esos imprevistos.