<b>SANTO DOMINGO.- La Asociación Dominicana de Regidores (ASODORE) expresó preocupación por los reiterados casos de maltratos cometidos por miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas contra funcionarios municipales, pero ponderó la decisión del jefe de la Fuerza Aérea Dominicana al disponer el traslado de un coronel de ese cuerpo que incurrió en excesos durante una protesta cívica en la comunidad de Maimón, Puerto Plata.</b>
El licenciado Julián Roa, presidente de ASODORE, dijo que durante las últimas semanas se han producido por lo menos cuatro casos de actuaciones desmedidas de representantes de la fuerza pública contra regidores de distintos ayuntamientos del país.
Explicó que los casos más recientes se han producido en los municipios de Santo Domingo Este, Castillo y Bonao y el distrito municipal de Maimón, Puerto Plata, donde el presidente del Concejo Municipal, Ramón Bonilla, y el regidor José Almonte, fueron maltratados de manera grosera junto a otros ciudadanos de esa comunidad.
Dijo que la agresión contra Bonilla constituye un acto bochornoso e intolerable, ya que fue rudamente golpeado por un militar a pesar de encontrarse herido, detenido y esposado.
Luego del suceso de Maimón, la Jefatura de Estado Mayor dispuso la inmediata sustitución del comandante militar de Puerto Plata, coronel Oscar Brito Taveras, quien comandaba a los militares y policías responsables de la agresión. En su lugar fue designado el coronel paracaidista Pedro Reyes Pichardo.
“Un hecho que mueve a preocupación es que en todos los incidentes registrados, los uniformados han mostrado una conducta innecesariamente agresiva e inflexible, a pesar de que los regidores afectados se han identificado correctamente como representantes de sus comunidades y como ciudadanos en pleno ejercicio de sus derechos”, expuso el presidente de ASODORE y regidor del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Juliaán Roa indicó que el interés de la entidad no es reclamar un trato privilegiado para miembros de ASODORE, sino llamar la atención de las autoridades militares y policiales para que además de respetar la dignidad de las personas, reconozcan también la investidura de los regidores como representantes legítimos de la sociedad.