<b>Managua, 4 abr (PL) El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, instó hoy a los dos estados de la península coreana a dialogar sin injerencias externas para procurar el sostenimiento de la paz en esa área geográfica y en el mundo.</b>
Tras recibir la Memoria Anual del Ejercito de Nicaragua del año 2012, en esta capital, el mandatario pidió a ambos gobiernos que sean ellos y no otros intereses los que determinen restablecer el diálogo y trabajar por evitar que se derrame sangre de esos u otros pueblos.
Es duro estar frente a escenarios bélicos que ponen en riesgo a toda la humanidad, como el que en estos momentos ha puesto en la agenda internacional la tensión que se vive en la península coreana, comentó.
La raíz del problema, el pecado original está en la existencia de arsenales de armamentos atómicos, consideró Ortega.
"¿Qué autoridad moral tiene el que tiene gran arsenal de armamento atómico para prohibirle a otro país que se siente amenazado y que por lo tanto se propone desarrollar también ese tipo de armamento?", cuestionó el dignatario nicaragüense.
Recordó que en América Latina y el Caribe no existe armamento nuclear, sino más bien un compromiso de no dar lugar a su producción en esta área geográfica.
Por eso "tenemos una autoridad moral enorme para llamar a los países que siguen promoviendo el armamento atómico, el desarrollo de armas sofisticadas, terriblemente sofisticadas, para sembrar más muertes en las formas más brutales" a que las desaparezcan para que tengamos un poco más de seguridad.
Esa es una condición básica para la seguridad y sobrevivencia de nuestro planeta y que se busque el diálogo, la negociación, en las regiones en las cuales se presentan grandes conflictos en estos momentos y donde es clara la injerencia extranjera también, remarcó.
Aludió a la experiencia coreana y a la situación en Siria, "donde está corriendo sangre todos los días".
Debido a la historia de dolor vivida a lo largo de su historia, señaló, "los coreanos deben ser los primeros en estar en desacuerdo con la posibilidad de que vuelva a presentarse una guerra".
Reiteró la necesidad del diálogo entre ambas Corea y del acatamiento de los compromisos contraídos en pos de la reunificación, al mismo tiempo que los llamó a obviar a quienes procuran exacerbar las diferencias.
"Sangre que se derrame en la península coreana es sangre que se derrama en nuestro planeta y un enfrentamiento de esas dimensiones afectaría seriamente a toda la comunidad mundial", advirtió Ortega.
El líder de la Revolución Sandinista manifestó su confianza en la superación de la controversia, porque "es allí donde se pone a prueba la voluntad de paz de los gobiernos inmersos en esa tensión".