SANTIAGO.- Personas desconocidas han convertido en inservibles la
mayoría de los bancos de hierro que existían en el parque “Emiliano Tardif”, de
esta ciudad, debido a que se han llevado gran parte de las estructuras, las que
se presume vendieron a empresas que se dedican a la exportación de metales.
No conforme con robarse esas piezas, los malandrines también han
cargado con casi todos los cables eléctricos que permitían una efectiva
iluminación del lugar, ubicado en uno de los laterales del puente Hermanos
Patiño, que une el centro de la ciudad con el sector Bella Vista y sectores
vecinos.
La plaza fue construida en la postrimería de la gestión municipal que
encabezó el exalcalde José Enrique Sued, con el que se hizo reconocimiento a la
labor pastoral que llevó a cabo en el país y otras partes del mundo el padre
Emiliano, de origen canadiense pero que desarrolló su vida sacerdotal aquí por
espacio de 43 años.
Se trata de una pequeña área ubicada en la parte norte de dicho puente,
la que fue acondicionada por la alcaldía de entonces, en cuyos trabajos se
invirtieron varios millones de pesos.
El despojo de los hierros y alambres del parque se viene produciendo desde
hace pocos meses, justamente cuando ha sido retirada la vigilancia que ofrecían agentes de la Policía Municipal,
lo que aparentemente han aprovechado los vándalos.
En el centro de la plaza fueron instalados siete bancos de hierro,
donde los visitantes solían usar para descansar, pero ahora ninguno puede ser
usado con ese propósito, en vista de que les han llevado las áreas reservadas
para recostarse o para sentarse.
Igual suerte ha corrido el sistema de cables que servía para iluminar
las lámparas que fueron instaladas en el lugar, pues esos alambres también
fueron robados, por lo que el parque de noche permanece a oscuras.
El nombre del padre Emiliano Tardif saltó nuevamente el pasado martes a
la palestra en vista de que el Papa Francisco, al recibir la delegación oficial
dominicana que asistió a la ceremonia de entronización como principal figura de
la Iglesia Católica
y que encabezó la primera dama Candy Montilla de Medina, el santo padre resaltó
que República Dominicana se convirtió en la tierra de Emiliano.