SANTIAGO.- El arzobispado de esta ciudad
clamó por la unidad de todos los sectores nacionales, a fin de alcanzar los
objetivos de estabilidad que precisa el país, de cara a lo que se prevé será un
año 2013 cargado de limitaciones.
A través de su vocero escrito Camino, el
estamento católico considera que las situaciones de crisis son propicias para
que las naciones se levanten, pues “nos brindan la gran oportunidad de
crecernos ante la adversidad”.
No obstante, aclara que se precisa de la
unidad nacional para salir victoriosos y que hay que dejar atrás el
individualismo y trabajar para el bien común.
La propuesta, planteada en la edición que circula este
domingo en las iglesias católicas nacionales, titulado “Triunfaremos”, reconoce
que hay motivos para que el pueblo no muestre el optimismo que demandan las
circunstancias, resaltando los problemas que generan la deuda externa y el
déficit fiscal
“Que la deuda externa parece eterna, es
cierto; que el déficit fiscal nos abruma, es verdad, pero tenemos un pueblo
noble, generoso y solidario que sabe crecerse en los momentos más angustiosos y
ahí está la historia recogiendo esos ejemplos”, indica.
En tal sentido, es de opinión de que llegó la hora en que cada sector aporte “comenzando
con los senadores y diputados, renunciando al barrilito y cofrecito para
dar paso a la institucionalidad, porque es función del Estado, y no de ellos,
suplir los servicios de salud, deportes y otras asistencias sociales que
demanda la población”, indica.
El semanario Camino estima que hay que
estar claro en que con dádivas y paliativos que alimentan el clientelismo
político no se llegará al desarrollo integral que el pueblo anhela.
Sobre los cuestionamientos que
últimamente se han hecho al sistema judicial, el semanario aprovecha la ocasión
para plantear que es hora de que algunos jueces asuman su rol con valentía y
seriedad “contribuyendo a fomentar una convivencia civilizada, aplicando una
justicia sin cuestionamientos y apegada a los principios éticos”.
También hace sugerencias al presidente
Danilo Medina, a los fines de que el Poder Ejecutivo no postergue más las
reformas que a gritos reclama la población, en cuanto a la Policía Nacional
y otras instituciones “que son retrancas para el avance de una democracia
funcional”.
Sostiene que el bicentenario del
natalicio del patricio Juan Pablo Duarte es la mejor ocasión para hacer
realidad los cambios profundos que necesita la sociedad dominicana. “Será el
monumento más alto y digno que erigiremos al fundador de nuestra nacionalidad”.
“El nuevo año nos brinda la oportunidad
de comenzar la construcción de una nación próspera para todos, y con la ayuda
de Dios lo lograremos. Atrás la apatía, el cansancio, la desidia y la
indiferencia y que cada uno aportemos para tener el país que merecemos”,
concluye.