El presidente del Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael –Pepe- Abreu, considera necesario redefinir el carácter del Consejo Económico y Social entre consultivo o deliberativo, antes de que le sean sometidos el pacto eléctrico y el pacto sobre educación.
El sindicalista considera que esa redefinición impediría la repetición de la experiencia vivida durante la discusión del pacto fiscal que el gobierno retiró ante la imposibilidad de que fuera legitimado por la diversidad de intereses que confluyen en ese órgano.
Abreu afirmó que el Consejo no podrá evacuar una posición homogénea mientras sea tan contradictoria la representación de intereses del empresariado, de los trabajadores y del movimiento social.
Citó el caso del tranque que se produjo en esa instancia cuando los empresarios objetaron discutir las fuentes de ingresos del presupuesto a través de la reforma fiscal y a cambio presionaban por un ahorro de recursos mediante una disminución de los gastos gubernamentales.
Abreu, entrevistado en Propuesta de la Noche por Digital 15, recordó que esa propuesta del empresariado era inviable pues incluía una drástica reducción de la nómina pública en un país donde la mayoría de los empleados del sector estatal apenas ganan un salario mínimo de cinco mil pesos.
Aquí dijo también que los empresarios favorecían la inclusión de bienes exentos en el impuesto a la transferencia de bienes industrializados (Itebis) pero se oponían a que se gravaran las ganancias de accionistas en zonas francas.
El dirigente sindical lamentó que esa posición fuera secundada de manera inexplicable por algunas representaciones del movimiento social en el Consejo Económico y Social en un país donde históricamente se penaliza el consumo de la clase media y los sectores de menores ingresos.
“En algunas propuestas hubo elementos negativos, como gravar el azúcar, el café y otros bienes de consumo masivo, pero en el Consejo hubo quienes defendieron a quienes más tienen, por lo que la reforma (fiscal) confundió a sectores que no debieron coincidir con el empresariado, sectores que controlan el poder económico”, comentó Abreu.
En otro orden el sindicalista manifestó que el movimiento laboral se solidariza con las manifestaciones pacíficas en contra de los impuestos que el gobierno pondrá en vigor este enero próximo, por entender que es una oportunidad para las autoridades escuchar a la población y así evitar que las demostraciones se tornen violentas.