<b>Todos los hispanos habrán de recordar su voz, su nombre y su canto, porque por años fueron contagiados con su estilo de decir lo que sentía a través de las canciones. Los dominicanos no estuvimos ajenos, también caímos en su embrujo de cantante poeta que expresaba en cada canción un derroche de sentimiento.</b>
La muerte de Leonel Favio es la partida un testimonio humano y de un artista entregado a la faena de decir con el alma con que sentía en el cuerpo.
Su muerte no solo conmueve a Argentina, sino a toda América Latina. Su sepelio será una expresión de amor y cariño. Es lo que reportan los medios desde su natal nación. El velatorio del cineasta y músico se extenderá,
por pedido de sus familiares, durante toda la noche en el Salón de los
Pasos Perdidos del Congreso Nacional si la presencia de público para
homenajearlo es numerosa. Esto fue lo que se informó oficialmente.
Una medida que mucho tiene que ver con este artista quien deslumbró
a los argentinos con su cine y su música y quien fue un artista del
pueblo siempre. Un hombre que estuvo al alcance de todos y lejos de los
escándalos mediáticos.
Como hombre del pueblo, Leonardo convocó a una
nutrida y fluida fila de de personas quienes se acercan hasta el Salón de los
Pasos Perdidos del Congreso de la Nación para darle un último adiós al
notable artista, fallecido a los 74 años.
El
velatorio, que comenzó a las 20 en el más amplio de los ámbitos del
palacio legislativo, muestra una imponente cantidad de coronas florales,
entre ellas las de Radio y Televisión Argentina y de la Asociación
Argentina de Actores.
Entre las personalidades que ya se acercaron al lugar para tributar
al actor, músico y cineasta se contaron la actriz Ana María Picchio y el
diputado Julián Domínguez (Frente para la Victoria).
Durante la jornada del martes, el velatorio se extenderá hasta las
15, cuando el cortejo fúnebre traslade los restos de Favio al Panteón de
Sadaic en el cementerio de la Chacarita.
El creador murió hoy en el Sanatorio Anchorena como consecuencia del
agravamiento de un cuadro de afecciones crónicas que sufría desde hacía
años y que en los últimos tiempos había provocado un marcado deterioro
en su estado general de salud.
Nacido en Santa Rosa, Mendoza, el artista es hacedor de una
filmografía en la que se cuentan títulos esenciales del cine argentino
como "Crónica de un niño solo", "El romance del Aniceto y la Francisca",
"El dependiente" y "Perón, sinfonía de un sentimiento".