Estoy de
acuerdo con una huelga nacional, de ciudadanos y ciudadanas, desde el más
pequeño hasta el más grande, desde el más rico hasta el más pobre, para no
pagar impuestos hasta tanto el gobierno no enfrente la corrupción y termine con
los privilegios de funcionarios, familiares, amigos y relacionados. (En sus
bolsillos se llevan más de cien mil millones de pesos todos los años)
Lo que
pagamos impuestos directos e indirectos no recibimos beneficios en obras de bien
social. El dinero no se usa en hospitales, escuelas, viviendas, energía,
seguridad social y ciudadana. Nuestro dinero lo vemos en vehículos de lujo,
helicópteros, aviones, yates, apartamentos en torres millonarias, casas de
veraneo ubicadas en los centros turísticos más caros, viviendas en Estados
Unidos y hasta en Europa, cuantas bancarias millonarias en pesos y en dólares,
tanto en el país como en el extranjero.
Nuestro
dinero se utiliza para financiar los viajes en primera clase de las
esposas, hijos y amantes (las Yuleidy) de los funcionarios.
Los ciudadanos pagamos sus cuentas millonarias en los restaurantes.
Gracias a
nuestros impuestos los funcionarios viven como príncipes. Todo le sobra, nada
le falta. Llegan pobres a los cargos. Salen podridos en dinero.
Esos
señores, señoritos y señoras de la administración pública, viven gratis a costa
del pueblo. Todo le sale “free”. (Gratis): Combustible, supermercado, servicio
doméstico, seguridad militar en sus residencias, flotilla de vehículos de lujo de ocho
cilindros con chófer y guardias incluidos,
educación de los hijos en el país
y en el extranjero con becas cubiertas por los pendejos, etc., etc., etc.
Y cuando
salen de los cargos sus fortunas son incalculables. Todo gracias al pago de
nuestros impuestos. Y como si fuera poco, crean reglamentos y leyes para
obtener pensiones y jubilaciones millonarias. (Un robo descarado ante los ojos
de los pendejos que somos la mayoría de los dominicanos)
Ellos viven
como príncipes porque pagamos impuestos.
Si no lo hiciéramos, estarían tan pobres como la mayoría de los ciudadanos. Los
pobres hacen más ricos a los ricos con su miseria. Los pobres hacen más ricos a
los políticos corruptos con su voto. (No sigamos votando por esos salamis de la
política)
Si no pagamos
impuestos y no votamos por ladrones, el país cambia.
En Estados
Unidos el que se roba un peso de los contribuyentes va preso, no importa como
se llame ni la posición económica, política y social que ocupe. Igual pasa en
los demás países de verdad. Pero en la República Dominicana no ocurre igual.
Todo el que puede dejar de tributar, lo hace. (¡Con razón!)
Una buena parte de los empresarios se las
ingenian para no pagar o pagar menos. La
clase media y los pobres, no pueden porque no tienen poder. Los funcionarios se
asocian con los oligarcas para estafar al pueblo dejando de tributar lo que ordena la ley.
Cuando llega
la crisis, como ahora, el gobierno no reduce el gasto, no se restringe, no es
austero, no reduce la evasión fiscal, no enfrenta la corrupción. Simplemente
quiere cargar a la clase media y a los pobres, con más impuestos cuando lo
correcto es cobrarle a todos, sin distinción, y quitarles a los
funcionarios lo que le han robado al
pueblo.
Si el
gobierno hace eso, pagamos. Si no lo hace, no paguemos. (¡Y que el diablo nos
lleve a todos!)