Los mamberos y bachateros que gustan de golpear a las mujeres debe de entender primero que maltratar a la mujer es un tema delicado, severeramente sancionado el las leyes, y que aun que no tengamos la justicia perfecta, no todos los miembros del ministerio publico y jueces andan atrapando cheles.
A Anthony Santos, por arrogante, lo pusieron a dormir en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y a Don Miguelo, por pasar de la raya con una ex compañera lo enviaron un mes a Najayo.
El más reciente caso es el de Omega, que a sabiendas que existía una orden de arresto en su contra, se puso a poner fecha de cuando el se iba a entregar. Se sentía El Fuerte porque llego a boronear a algunos agentes para que lo dejaran escapar, hasta que al fin cayó.
Luis Miguel del Amargue, con mas sentido común, se apersonó a la justicia en Azua, cuando un hermano suyo hirió dos personas con una arma registrada a su nombre. Luis Miguel no hizo uso de soberbia, su caso no ha sido un espectáculo.<br>
Ignoran las figuras que actuan con prepotencia que en la mayoría de fiscalías del país hay equipos solo para perseguir a los hombres abusadores como ellos, y por lo tanto, lo más conveniente era renunciar a la fantochería y acudir ante la autoridad a admitir sus errores humildemente. Aclaro, que el caso de Anthony Santos no fue por violencia de genero.
A Omega, pueden estar seguro, que le darán su castigo extra al que debe derivarse si en verdad golpeo a una joven bailarina, pues si la justicia permite que cada vez que da orden de arresto contra alguien, éste salga a sacarle la lengua, estaríamos entonces en una selva.
La sociedad dominicana tiene demasiado problemas, y aquellos que tiene renombre, bien harían en dar el ejemplo con ser obediente a la ley. Lo primero es que no recurran a acciones que desdigan de lo que debe ser su ejemplo, y lo segundo, que si yerran, no pretendan burlarse como lo hizo Omega de las autoridades.
En ocasiones, asumen estas actitudes por malos asesoramientos, porque cómo sale a decir el abogado de Omega que éste no había acudido ante las autoridades porque no había sido requerido, si era público que estaba siendo buscado.
Quien ha dado pie a que se le considere culpable es el propio Omega, con su renuencia a presentarse ante las autoridades. Ahora esta preso, y el mambo para él es peor.