La educación es un factor que comienza a ser tomando en cuenta en el béisbol organizado de Estados Unidos, y en lo que ya el pelotero venezolano aventaja al de Republica Dominicana. Así lo hizo saber Mark Newman, vicepresidente de los Yankees de Nueva York en declaraciones ofrecidas a Espndeportes.
"Comparado con la República Dominicana, el nivel educativo de los chicos de Venezuela tiende a ser más alto y eso también es útil. Después de varios años en el mercado internacional, he llegado a valorar el impacto que tiene la educación sobre la capacidad del pelotero para crecer y desarrollarse como jugador".
Valora el reportaje que los jugadores venezolanos se consideran fundamentalmente sólidos y arraigados en un conocimiento del béisbol adquirido al haber jugado cientos de partidos de pequeñas ligas. Los bateadores jóvenes aprenden a reconocer lanzamientos rompientes a través de la repetición. Los lanzadores jóvenes aprenden a lanzar adaptándose a reglas que les prohíben arrojar curvas a una temprana edad.
"Lo que sucede cuando perteneces a un equipo es que hay mucha presión por rendir", dice el director de scouting de los Padres de San Diego, Chad MacDonald, quien anteriormente fue el director de scouting internacional de los Diamondbacks de Arizona.
"Uno piensa, 'No puedo decepcionar a mi equipo'. Tú tratas de cumplir con tu parte. No puedes crear ese tipo de presión a menos que hayas jugado en partidos que son significativos. ¿Cómo puedes desarrollar disciplina al plato o reconocimiento visual de los lanzamientos si no juegas partidos?"
Para cuando González había captado la atención de los escuchas a la edad de 15 años, por ejemplo, él ya había jugado en numerosos equipos estelares a nivel local, estatal y nacional y en varios torneos internacionales. Él recuerda esos partidos como competencias intensas que eran más que simplemente exhibiciones juveniles. El ambiente era tenso. Los aficionados abucheaban, vitoreaban, gritaban y estaban atentos a cada envío como si se estuviese disputando la Serie Mundial.