A propósito de la cascareada crisis del merengue, ¿alguien
me puede decir que ritmo o vertiente musical no atraviesa dificultades? Me van
a decir que la salsa, la samba, balada o el son no están en dificultades.
El gran negocio de la música se basaba en el disco, y hoy no
lo es. Un artista graba un tema musical y una vez lo asoma para la difusión se
difunde en la red tal si fuera un twitter. La gente lo baja gratis y ahí
termina el negocio.
Y eso ocurre no solo con el merengue, también con la
bachata, la salsa, balada, el jazz, el pop y todas las manifestaciones
musicales.
Pocos hoy se arriesgan a invertir en un artista, y si lo
hacen se aseguran el control del negocio de las presentaciones del mismo. Eso
lo saben quienes conocen el negocio.
Lo que se plantea entonces, ante esa realidad, es cómo
lidiar con ella. No se discute que el mundo ha cambiado, y por tanto ha
cambiado la forma de vivirlo y de sufrirlo.
Ante que los merengueros hay que velar por el merengue, y
por ahí se debe de empezar. Luego centrarse en qué hacer para preservar el
ritmo, para que haya merengueros.
La tarea corresponde a cada quien, pero si el esfuerzo es
colectivo podría tener mejor resultado.