SANTO DOMINGO, 30 de marzo 2012.-La
acumulación de poder en la figura del presidente de la República, especialmente
tras la entrada en vigencia de la nueva constitución en 2010, revela que “el
equilibrio de poderes está quebrado” en República Dominicana, consideró el
sociólogo Wilfredo Lozano. <br>
“En una democracia efectiva el
principal poder no es el Ejecutivo, sino el Congreso, pero en este país es
inverso”, explicó el académico al participar en el programa Propuesta de la Noche, que
conducen de lunes a viernes los periodistas Manuel Jiménez y Ángel Barriuso por
Digital 15, en horario de 7:00 a 8:00 de la noche.
El especialista recordó que la
democracia establece que para que haya equilibrio, ni el Congreso ni el
Ejecutivo pueden imponerse al poder Judicial. “Eso es un principio fundamental
que en este país evidentemente está quebrado”.
Lozano, quien informó en el espacio
que su voto será por el perredeísta Hipólito Mejía, consideró que tras la
entrada en vigencia de la nueva Constitución y de los resultados de los
comicios legislativos y municipales del 2010, el presidente Leonel Fernández
encabeza lo que en algún momento cuando estaba en la oposición criticó: una
dictadura de las mayorías.
Al comentar que Fernández ha
gobernado en tres ocasiones tras vencer con amplia mayoría en igual número de
elecciones, Lozano explicó que en el país existe la percepción errada de que
“la democracia es sólo el resultado únicamente de la decisión mayoritaria de la
población.
Recordó que la propia democracia
establece mecanismos de regulación para que quien gobierne, no sólo lo haga a
favor de un grupo o de la mayoría que lo eligió, sino a favor de toda la
ciudadanía.
“El presidente Fernández cuando era
minoría planteó la peligrosidad de la dictadura de la mayoría, el propio
presidente Fernández lo planteó y hoy es jefe de la dictadura de la mayoría”,
destacó el sociólogo, quien forma parte de los intelectuales que han denunciado
el supuesto surgimiento de una “dictadura constitucional” y que se identifican
con la opción del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
“El
debate sobre la “dictadura constitucional”
Aunque aclaró que no estuvo 100% de
acuerdo en el uso del término “dictadura constitucional” para describir al
actual régimen político del país, Lozano estimó que el debate no debe centrarse
en la terminología, sino en el concepto que ésta describe.
“Lo importante es que ‘dictadura
constitucional’ está relacionado con un desequilibrio, un desajuste de la norma
que regula cualquier estado democrático y el ejercicio mismo del poder”,
explicó el investigador.
Estimó que el presidente Fernández
es quizá el político que ha acumulado en sus 12 años de gobierno más poder,
incluso más que el extinto líder reformista Joaquín Balaguer, durante el período
post-Trujillo.
Como ejemplo, citó que “el Congreso
está en manos del presidente, ni siquiera del Partido (de la Liberación
Dominicana), sino del presidente, cuyo liderazgo se impone sobre su
organización”.
Además, tras la reforma
constitucional del 2010 el poder del presidencialismo “se ha fortalecido”, con
la capacidad de injerencia en otras instancias del Estado.
“Todos sabemos que el presidente
tiene la voz definitiva en el Consejo Nacional de la Magistratura”, que elige a
los jueces de los altos tribunales y que varios de los recién electos
magistrados están bajo influencia del poder presidencial, subrayó el académico.
También criticó la forma como se
eligió a los miembros del Tribunal Superior Electoral, por considerar que la
decisión del presidente se impuso.
“Entonces aquí hay una situación
que plantea un problema para la democracia”, ya que se ha evidencia que el
poder del presidente no es pasivo, sino que “es un poder efectivo”, insistió el
sociólogo.
Otro elemento que según Lozano
revela el desequilibrio en el Estado es “la enorme capacidad corporativa” que
tiene el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) frente al poder económico”.
“Se dice que el Comité Central del
PLD es prácticamente más poderoso que cualquiera de las corporaciones privadas”
gracias al uso patrimonialista de los recursos público, comentó Lozano.
Y aunque reconoció que ese uso
patrimonialista del Estado por parte del partido en el gobierno ha sido una característica
de anteriores administraciones, destacó que “hoy día ese manejo patrimonial del
Estado ha llegado a niveles muy peligrosos".