La dirección peledeísta ha reaccionado esta noche contra el discurso del ex
presidente Hipólito Mejía acusándolo de enriquecerse en los cuatro años de
gobierno 2000-2004, aunque no explicaron porque en los ochos años en el poder
no lo han sometido a los tribunales.
El Comité Político del PLD, enterado del discurso de Mejía, se reunió
urgencia y una vez terminado el discurso del candidato del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD) emitieron un comunicado refutándolo, pero con
un demoledor ataque.
En su discurso, Mejía acuso a los dirigentes del PLD de “saquear” el país,
indicando que se mudaron de sus barrios para mudarse en modernas villas y transitar
en carros lujosos.
El Comité Político del PLD no niega las acusaciones que le formula Mejía ni
sus argumentos, sino lo contrataca señalando que la practica de las casas de
veraneos fue una practica que impuso el candidato perredeísta.
El organismo peledeísta considera un descaro “del candidato del atraso” que
habla de casas de veraneos como señal de corrupción, olvidando que cuando entró
al gobierno él estaba económicamente quebrado, y cuando salió de la Presidencia
tenía dos lujosas villas en Jarabacoa y en San Cristóbal”.
En el documento argumenta que cuando Mejía asumió la administración
del Estado declaró poseer 19 millones de pesos y que tres años después, durante
una entrevista con el periodista Jorge Ramos de Univisión, afirmó tener una
fortuna que oscilaba entre los dos y tres millones de dólares. “Leonel
Fernández ni Danilo Medina tienen casas de veraneo y mucho menos esa
fortuna inexplicable”.
El PLD calificó de penoso, cargado de mentiras y carente de propuesta el
discurso de Fernández. Dijo que Mejía no se refirió a que durante su gobierno
se generaron un millón 500 mil nuevos pobres y que la inflación llegó a
colocarse en alrededor del 60%”. No refiere que el origen de esa situación tuvo
en la crisis financiera fruto de la quiebra de varios bancos por la cual hay
varios banqueros presos.
“Ahora Hipólito tiene la cachaza de hablar de inflación, un hombre que
convirtió a los supermercados en la “casa del terror”. Todos los días subían
los precios”, adujo el documento.