Santiago de Chile, 28 feb (PL) El Festival de la Canción Viña del Mar
2012 tuvo hoy una despedida de lujo a cargo del dominicano Juan Luis
Guerra, quien convirtió el escenario de la Quinta Vergara en una
desbordante fiesta.
Guerra enloqueció a más de 15 mil espectadores hasta bien avanzada la
madrugada con una batería clásica de canciones románticas y bailables y
sobre todo a ritmo de merengue y bachata.
Empezó bien arriba la noche y terminó ya en la cima con sonados éxitos
como La bilirrubina, Te regalo una rosa, Como tú no hay ninguna, Niágara
en bicicleta, Burbujas de amor, y Ojalá que llueva café, entre otras
contagiosas piezas de reconocida aceptación en la música
latinoamericana.
El destacado artista y su banda 440 pusieron fin bien en lo alto a la 53
edición del festival chileno, que contó también en las jornadas previas
con otros estelares momentos protagonizados por músicos de la talla del
mexicano Luis Miguel, el británico Morrissey y el estadounidense de
origen puertorriqueño Marc Anthony.
De los artistas locales brillaron sobre la escena el cantautor Manuel
García, quien no olvidó sobre el lujoso escenario a los chilenos de
abajo y le recordó al gobierno de su país el descontento de estudiantes,
mapuches y pobladores de zonas extremas.
Con igual simbiosis de maestría artística y compromiso social, el grupo
Los Bunkers deleitó al público en jornada memorable, en la que el
célebre quinteto apeló como carta de triunfo a las poéticas y ya
universales piezas del trovador cubano Silvio Rodríguez.