La Comisión Económica del Partido Revolucionario Dominicano, afirma que el desempleo en el sector formal de la economía en el 2011, aumentó un 2 por ciento, llevando
la cifra al 18 por ciento y entre los jóvenes un 4 por ciento, la más
alta de América Latina excepto Haití, mientras que el sector informal
siguió creciendo a expensas de una expansión del comercio callejero y de
los negocios marginales.
Arturo
Martínez Moya, vocero del organismo perredista, hablando en rueda de
prensa, celebrada en el Instituto José Francisco Peña Gómez, resaltó que
la pobreza en Republica Dominicana, según la CEPAL, ronda el 43 por
ciento de la población, aun con el cacareado crecimiento económico de
los últimos años, el cual ha quedado secuestrado en las
manos de los corruptos funcionarios del gobierno del PLD, de
contratistas privilegiados y unos pocos empresarios aliados al partido
en el poder.
Manifestó
que analizando el crecimiento por sectores económicos con datos al mes
de octubre del Banco Central, el único que explica el crecimiento del
4.2 por ciento del PIB es la minería que creció en un 74 por ciento y
las zonas francas un 13 por ciento.
Luego,
el sector de la construcción apenas creció 1.5 por ciento, los
servicios un 2 por ciento, donde aparece el turismo con un pírrico
crecimiento de 3.2 por ciento, muy debajo al de otros países de la
región.
El
sector energético registraba un crecimiento negativo de -6.7 por
ciento, la industria crecía un 5.7 por ciento y la agricultura no pasará
de un 1 por ciento, aún abultando aviesamente las cifras, como es su
costumbre, en un año desastroso que ha llevado a miles de productores a
la quiebra por las importaciones masivas de alimentos.
Mientras
que las comunicaciones y los servicios de intermediación financiera,
otrora los grandes pilares del crecimiento del PIB, registraban tasas de
menos -1.7 por diento y 3.9 por ciento respectivamente.
Se Preguntó el economista, ¿Han
visto ustedes que el gobierno habla de esas cifras en sus ruedas de
prensa o declaraciones públicas?, asegurando que jamás se refieren a
ellas, porque todas indican la penosa situación de la
económica dominicana y el peligroso desenlace que podría tener en los
próximos meses usando masivamente los recursos públicos para apuntalar
al candidato oficial Danilo Medina.
Martínez Moya, acusóal gobierno del PLD de tratar por todos los medios de ocultar las cifras sobre lo que realmente ocurrió en la economía dominicana en el 2011, ya que fue
mucho más lejos en sus nefastas pretensiones, afirmando que la economía
fue buena al crecer un 4.5% del PIB con una inflación del 7.76%.
Estas
cifras, con todo y el intenso maquillaje que poseen, son bastante malas
ya que el crecimiento se redujo en 3.5% y la inflación aumento un 2%
respecto al 2010. O sea, fue un retroceso visible que se reflejó en el
deterioro de las condiciones de vida de todos los dominicanos. Para
evitar que la inflación fuera de dos dígitos, el gobierno optó por
congelar los precios de los combustibles y la tarifa eléctrica en los
últimos meses del 2011, Enfatizó.
Asegura que el déficit fiscal de caja del gobierno alcanzó los 62 mil millones de pesos (3 por ciento del PIB),
monto que casi duplica el que originalmente se pactó con el FMI (33 mil
millones de pesos 1.6 por ciento del PIB) y supera en 21 mil millones
de pesos el déficit de 42 mil millones de pesos que se
negocio posteriormente en la quinta y sexta revisión del acuerdo, cuando
se modificó el presupuesto.
“Eso
explica porque era imposible suscribir y aprobar la séptima y octava
revisión con el FMI en el último trimestre del 2011, lo que implicó la
suspensión del acuerdo”. Dijo.
Con este déficit del 2011, continúa Martínez Moya, el total acumulado en los últimos 4 años (2008-2011) alcanza los 218 mil millones de pesos, lo que explica la gran dependencia de nuestra economía hacia el endeudamiento externo e interno.
Recalcó que en el presupuesto del 2011, el subsidio eléctrico se estimó en 350 millones de dólares (13,400 millones de pesos), resaltando que la Comisión Económica advirtió en marzo del pasado año que la cifra se duplicaría. En efecto, el subsidio superó los 900 millones de dólares, casi triplicando lo que se había programado.
Manifestó
que este inmenso déficit del sector eléctrico, aun aumentando en 21 por
ciento la tarifa entre diciembre del 2010 y junio del 2011, fue lo que
indujo al gobierno a pactar con el FMI un aumento de la misma en la
quinta y sexta revisión del acuerdo para después incumplirla alegando
razones políticas.
Sin
embargo, el gobierno engañó al FMI para recibir los 600 millones de
dólares de desembolso de esos dos tramos a sabiendas de que no cumpliría
sus metas en el último trimestre del 2011.
Dijo que el
déficit real en base compromisos es mucho mayor a esos 62 mil millones
de pesos mencionados. Por el rompimiento del acuerdo con el FMI, la
deuda con los generadores de electricidad aumentó en el 2011 respecto al
2010 en 242 millones de dólares (9 mil 400 millones de pesos).
“El gobierno dejó de pagarle al Banco Central el último tramo de 5 mil 962
millones de pesos, de acuerdo a la ley de capitalización. Los atrasos
con suplidores del Estado incluyendo Refidomsa ascendieron a 3 mil 200 millones de pesos y el Banco de Reservas le financió a contratistas del gobierno 17 mil 538 millones de pesos, que no se registran como deuda en el Ministerio de Hacienda ya que son liquidadas cuando se pagan las cubicaciones. Si
incluimos esas deudas generadas y no pagadas en el 2011, el déficit en
base a compromisos se dispara a 98 mil 700 millones de pesos (4.5% del
PIB)”. Afirmó
Recalca que donde se extralimitaron las autoridades fue en el endeudamiento interno y externo. Solo
en el 2011 dicha deuda aumentó en 3 mil 400 millones de dólares (125
mil 700 millones de pesos), llevando la deuda total a los 24 mil 600
millones de dólares o un 46 por ciento del PIB.
Expresa que en
el presupuesto del 2012, un 38 por ciento de los ingresos tributarios
se dedicaran a pagar el capital y los intereses de la deuda pública y en
cuanto al sector externo, el déficit de la cuenta corriente fue de 4
mil 500 millones de dólares y el de la balanza de pagos de 260 millones
de dólares. El deterioro externo explica porqué la tasa de cambio ha
estado aumentando desde mediados del mes de diciembre del 2011.
Por el lado financiero, sigue diciendo, las
tasas activas ponderadas se dispararon de un 13 por ciento en el 2010 a
un 18 por ciento actual (40 por ciento de incremento) y la personal y
de consumo de un 15.8 por ciento al 23.18 por ciento (42 por ciento).
Señala que ese
aumento en las tasas de interés surgió a raíz del paquetazo fiscal de
junio pasado y de una política restrictiva del Banco Central para
neutralizar las alzas de precio y la devaluación del peso. Pero al final
de cuentas todo se traduje en un aumento general de los precios de
todos los bienes de consumo por el alto costo del dinero.